AFP.- La ONU denunció este martes que Arabia Saudita reanudó las ejecuciones por pena de muerte a los condenados por delitos relacionados con el tráfico de drogas, tras una moratoria de 21 meses.
Desde el 10 de noviembre, la administración penal saudita ejecutó a 17 hombres, tres de ellos el lunes último, por delitos relacionados con las drogas y su contrabando, dijo el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos.
El organismo de la ONU pidió la liberación de un jordano condenado a muerte.
Entre los ejecutados en las últimas semanas, había cuatro sirios, tres paquistaníes, tres jordanos y siete sauditas.
En total, Arabia Saudita aplicó la pena capital a 144 personas en 2022. De ellas, 47 fueron ejecutadas por motivos políticos y 56 por asesinato, indicó el Alto Comisionado de la ONU.
“La reanudación de las ejecuciones por delitos sobre estupefacientes en Arabia Saudita es una decisión que lamentamos profundamente”, dijo Liz Throssell, vocera del Alto Comisionado, en una conferencia de prensa en Ginebra.
La portavoz dijo que las ejecuciones judiciales eran particularmente perturbadoras luego de que una amplia mayoría de los países pidiera en la Asamblea General de la ONU una moratoria mundial de la pena de muerte en días recientes.
La vocera explicó que aplicar la pena de muerte por delitos relacionados con estupefacientes resulta “incompatible” con las normas y principios internacionales, informó la agencia de noticias AFP.
“Pedimos a las autoridades sauditas que adopten una moratoria oficial sobre las ejecuciones relacionadas con delitos de drogas y que garanticen a todos el acceso a un juicio justo, acorde con las obligaciones internacionales”, añadió.
La monarquía saudita aplicó la pena de muerte a 69 personas el año pasado, tras haber ejecutado a 27 convictos en 2020, según un recuento de AFP.