Cuatro de las siete propuestas que se presentaron en la comisión técnica que trabaja desde el viernes en la ciudad de Trinidad, capital del departamento del Beni, ven factible la realización del Censo de Población y Vivienda en 2023, informó este lunes el rector de la Universidad Autónoma Gabriel René Moreno (Uagrm), Vicente Cuellar.
El también presidente del Comité Interinstitucional de Santa Cruz dijo que de las otras tres propuestas que se dieron a conocer en la mesa de trabajo, una deja fecha abierta para hacer el censo; mientras que las otras dos, incluida la del Instituto Nacional de Estadística (INE), proponen que el empadronamiento nacional se realice en 2024.
Declaró sentirse decepcionado por la forma en como el INE ha manejado hasta ahora el proceso censal, que es una tarea muy importante que permitirá hacer una planificación del desarrollo del país para los siguientes 10 años.
Mencionó que la actualización cartográfica es una de las actividades fundamentales para definir la fecha del empadronamiento, la cual está prevista ser ejecutada por el INE en 16 meses; mientras que la propuesta cruceña es de cinco meses y medio.
Cuéllar explicó que en el país hay alrededor de 3 millones 700 mil viviendas, de las cuales 2 millones 200 mil están en las ciudades pobladas y, de acuerdo con datos que se manejan, se ha avanzado en un 25%. “Si se tiene este avance, entonces queda 1 millón 650 mil viviendas. Si se pone a trabajar a las personas que están haciendo la actualización cartográfica, que son aproximadamente 1.044, las cuales tienen un rendimiento en ciudades pobladas de 65 viviendas, 48 en zonas más pequeñas y 18 en zonas dispersas, nosotros hemos proyectado que la actualización se puede hacer en cinco meses y medio”, argumentó.
A su juicio, el INE comenzó este trabajo al revés de lo que marcan manuales de organismos internacionales que plantean hacer primero la actualización cartográfica en zonas dispersas y terminando en áreas pobladas porque en esta última hay un alto grado de movilidad ciudadana, “entonces los datos que este momento están levantando de aquí, a un año y medio, ya no estarán actualizados”.
“Hoy estamos evidenciando que varias de las informaciones que nos dio el INE eran falsas, había actividades que supuestamente habían concluido y hoy nos percatamos que todavía siguen en proceso”, manifestó Cuellar, quien precisó que el INE mostró que la segmentación avanzó en un 3% y, según esa proyección, se podría terminar esa labor en cuatro meses, pero ese porcentaje solo era un avance de la parte administrativa, es decir, de la organización de esa etapa.
“Entonces, ahora se entiende porque el INE no quiere proporcionar la información de manera impresa porque esa es la documentación válida que podemos tener en la mano para refutar el planteamiento que tiene para hacer el censo, pero ellos están tratando esa información como si estuviera en peligro la seguridad del Estado”, añadió.
Otro trabajo que puede hacerse de manera paralela es la segmentación, sostuvo, siendo esta una labor que consiste en cuadricular un espacio para determinar el número de empadronadores que se va a necesitar el día del empadronamiento.
“Otro equipo puede trabajar en la compaginación de la boleta censal, los organismos internacionales establecen que entre el 90 y 95% son preguntas estándar que están incluidas en todas las boletas de todos los países porque eso nos permite compararnos”, apuntó.