La Central de Cooperativas Auríferas “Teoponte”, ubicada en la provincia Larecaja, ha emitido una instrucción clave para sus cooperativas afiliadas: a partir del 21 de septiembre, deberán vender su producción de oro legal a la Empresa Estatal de Producción y Comercialización de Oro (Epcoro), a cambio de garantizar la provisión de diésel. Esta directriz, firmada por los principales dirigentes de la central, se alinea con un voto resolutivo aprobado el 18 de septiembre en una reunión de emergencia de la Federación Regional de Cooperativas Mineras Auríferas (Ferreco).
El instructivo establece que las cooperativas deberán vender un mínimo de 200 gramos de oro a Epcoro, recibiendo a cambio una hoja de liquidación autorizada por el Estado. Este documento será clave para obtener la provisión de diésel en el punto de distribución de Senkata, siendo la única hoja de liquidación aceptada. Las cooperativas que no presenten este documento quedarán excluidas del acceso al combustible.
Además, la Central de Teoponte anunció que no se aceptará ningún otro tipo de hoja de liquidación emitida por comercializadoras distintas a Epcoro. Se implementará un control estricto para asegurar que las cooperativas cumplan con esta medida, informando a Ferreco sobre el cumplimiento de cada una.
Creación de Epcoro y su papel en la cadena productiva del oro
Epcoro fue creada el 13 de marzo de 2024 mediante el Decreto Supremo 5134, con el objetivo de fortalecer las reservas internacionales del país a través de la producción y comercialización de oro. La empresa estatal recibió un capital inicial de 102,9 millones de bolivianos del Tesoro General de la Nación (TGN), con la misión de gestionar toda la cadena productiva del metal, desde la prospección hasta la comercialización.
El rol de Epcoro no solo es relevante para las cooperativas, sino también para la economía boliviana, ya que la empresa estatal busca consolidarse como una herramienta clave en el fortalecimiento de las reservas internacionales, en el marco de la Ley 535 de Minería y Metalurgia.
Implicaciones para el sector aurífero
La exigencia de vender el oro exclusivamente a la estatal Epcoro a cambio de diésel establece un nuevo marco de relación entre las cooperativas auríferas y el Estado, con un control más riguroso sobre la comercialización del metal. Esta medida podría impactar tanto en la transparencia de las transacciones como en la gestión de los recursos energéticos vitales para la actividad minera.
Para las cooperativas auríferas, la dependencia del diésel como insumo crítico hace de esta normativa un aspecto determinante en la operatividad diaria. Mientras tanto, para el Estado boliviano, la centralización de la venta de oro a través de Epcoro podría representar un avance hacia una mayor formalización del sector y el incremento de las reservas internacionales.