A horas de instalarse el “Diálogo Nacional por la Economía y la Producción”, en La Paz bajo la convocatoria del Gobierno, la declaración del denominado “Gabinete Social” ha generado una fuerte reacción en el sector empresarial. El pedido de controlar las divisas provenientes de las exportaciones para garantizar la circulación del dólar en el país ha sido recibido con inquietud, especialmente por parte del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE).
Alan Camhi Rozenman, presidente del IBCE, expresó su profunda preocupación ante lo que considera una propuesta “desatinada”, señalando que esta medida podría tener consecuencias nefastas para la economía boliviana. “Como entidad técnica de promoción del comercio exterior, no podemos sino lamentar que esta solicitud se presente en un momento tan delicado para la economía y el comercio exterior del país”, afirmó.
Enumeró una serie de posibles impactos negativos derivados de la implementación de un control de divisas. En primer lugar, advirtió sobre la posible distorsión del mercado, señalando que el dólar podría dispararse en el mercado negro ante una insuficiencia de divisas para cubrir la demanda interna. Además, la inflación podría agravarse debido al aumento de los costos de insumos y productos importados, lo que a su vez podría generar una escasez de bienes extranjeros en el mercado.
Camhi también señaló que el control de capitales desincentivaría la inversión en el país, lo que resultaría en un menor crecimiento económico y una reducción en el comercio exterior. Estos factores, indicó, podrían llevar a la pérdida de empleos en el sector formal y aumentar la desconfianza en la moneda nacional, lo que podría derivar en una devaluación del boliviano.
El presidente del IBCE hizo un llamado al Gobierno para que aclare su postura y desestime la posibilidad de implementar esta medida, subrayando la importancia de mantener la confianza de los agentes económicos. “Las señales que emite el Ejecutivo son cruciales para las decisiones de los actores del desarrollo económico. La sola sugerencia de un posible control de divisas puede disparar expectativas negativas respecto al dólar”, concluyó Camhi, haciendo votos porque el diálogo nacional resulte en determinaciones que garanticen la estabilidad económica del país.