Los suelos de madera son muy delicados y, aunque no lo parezca, son muy complicados de limpiar. Esto es debido a que se trata de un material muy sensible y que se deteriora con mayor facilidad. Es por esto por lo que conviene tener especial cuidado. Para facilitar esta tarea, te dejamos cinco sencillos trucos con los que cuidar tu suelo de madera y mantenerlo como nuevo.
El primer paso para limpiar el suelo de madera sin dañarlo es usar una fregona acorde a la tarea. Por eso, en vez de usar la fregona clásica, usa una de tipo bayeta y escúrrela lo máximo posible antes de usarla sobre el parqué. Cuanta menos humedad entre en contacto con el suelo, menos se dañará la madera.
Vinagre y jabón
Es una alternativa muy eficaz a los clásicos productos químicos. Para hacer esta mezcla hay que echar 4 litros de agua tibia y 50 mililitros de vinagre blanco, además de una cucharada de jabón. Escurre muy bien la fregona o el paño antes de ponerte a limpiar con esta combinación.
Los aceites también son una opción
Los aceites también sirven para dejar impoluto el suelo de madera de tu casa. Para lograrlo simplemente hay que echar 10 gotas de un aceite esencial y 4 litros de agua. Esto servirá, no solo para limpiar el suelo y desinfectarlo, sino para darle un agradable aroma a tu habitación. Los más recomendables para esta labor son el aceite de pino, el de eucalipto y la lavanda.
Usa el hielo
Siempre hay manchas que se resisten al agua o al paso de la fregona. En estas situaciones se suele tirar de multitud de trucos e intentar de muchas formas diferentes quitar la suciedad. Sin embargo, muchas de ellas, como usar velas o chicles, no son efectivas. Por eso, te recomendamos que pongas un par de cubitos de hielo en una bolsa y dejarlos sobre la mancha. Una vez esta se endurezca será muy fácil de quitar.
Bicarbonato sódico, cómo no
Un imprescindible en los artículos de este estilo, el bicarbonato de sodio es un truco casero muy recurrente y que sirve para limpiar, también, los suelos de madera y parqué. Específicamente sirve para actuar sobre arañazos y rayones. Para que surta efecto hay que espolvorear un poco de bicarbonato sobre la mancha y, tras esto, echarle una mezcla de vinagre y agua a partes iguales. Una vez hecho esto hay que dejar actuar durante unos minutos y limpiar con un paño suave hasta que las marcas se hayan ido.