EFE.- El nuevo proceso constituyente arrancó este lunes en Chile con la instalación del comité de expertos designados por el Parlamento, que tienen como tarea la elaboración de un borrador de nueva Constitución que sirva de base a los consejeros que serán elegidos en mayo próximo en las urnas.
Los 24 expertos, de los cuales 12 fueron escogidos por la Cámara de Diputados y 12 por el Senado y entre los que hay varias figuras veteranas de la política chilena, tomaron posesión de sus cargos en el edificio del antiguo Congreso de Santiago en una ceremonia sobria que convive con la falta de expectativas y de interés ciudadano que despierta este segundo intento constituyente.
El órgano tiene tres meses para redactar un borrador de carta fundamental y entregárselo al Consejo Constitucional, integrado por 50 consejeros elegidos el 7 de mayo en las urnas y con un plazo de hasta cinco meses para hacerle modificaciones y elaborar una propuesta final.
Ese texto tendrá que ser aprobado finalmente por la ciudadanía en un plebiscito con voto obligatorio el 17 de diciembre próximo para su entrada en vigor.
La doctora en Derecho de la Universidad de Chile Verónica Undurraga, propuesta por el oficialista Partido por la Democracia (PPD, socialdemócrata), fue elegida como presidenta del comité, mientras que Sebastián Soto, abogado de la Universidad Católica de Chile y designado por el opositor Evópoli (centroderecha), asumió como vicepresidente.
“Sé que muchos no se sienten convocados porque están escépticos de este proceso (…) Los malestares de nuestra sociedad son profundos y se requerirá tiempo para generar confianzas”, dijo Undurraga en su primer discurso.
“El objetivo es preparar un proyecto de Constitución que nos una, ojalá sin etiquetas, que sea una casa común, no partisana, un texto que permanezca y que nos una por mucho tiempo”, agregó por su parte Soto.
El grupo de expertos, una de las novedades de este nuevo proceso, genera cierta reticencia en sectores de la sociedad, temerosos de que el Parlamento “tutele” la redacción de la nueva Constitución.
Bajo el lema “No al acuerdo constitucional”, decenas de personas se congregaron a las puertas para protestar contra la participación de expertos designados por los partidos políticos.