Este jueves comienza en Cochabamba el juicio oral contra los jesuitas españoles Marcos Recolons y Ramón Alaix, acusados de encubrir durante décadas los abusos sexuales cometidos por el sacerdote Alfonso “Pica” Pedrajas. Según el diario personal del fallecido sacerdote, Pedrajas confesó haber abusado de al menos 85 menores, principalmente en el colegio Juan XIII de Cochabamba.
Recolons y Alaix, quienes desempeñaron el cargo de provincial —la máxima autoridad de la Compañía de Jesús en Bolivia—, son señalados como responsables de silenciar denuncias y proteger al sacerdote. Recolons dirigió la orden entre 1993 y 1999, mientras que Alaix lo hizo entre 1999 y 2007. Ambos figuran en los escritos de Pedrajas como piezas clave en el encubrimiento, según la investigación.
La Fiscalía de Cochabamba formalizó en marzo de 2024 la acusación por encubrimiento relacionado con abuso deshonesto. En ese momento, se ordenó detención domiciliaria para los imputados debido al riesgo de fuga y la posible interferencia en el proceso judicial.
El caso ganó notoriedad en abril de 2023 tras una investigación del diario español *El País*, que reveló el diario personal de Pedrajas. En ese documento, el sacerdote no solo describía los abusos cometidos, sino también el respaldo recibido por parte de las autoridades jesuitas, incluso después de que las víctimas denunciaron los hechos.
Impacto en las víctimas
De acuerdo con informes de la Fiscalía y expertos, las secuelas de los abusos siguen afectando profundamente a las víctimas, quienes lidian con miedo, culpa y deterioro emocional. Hasta la fecha, al menos 15 personas han presentado denuncias formales contra Pedrajas y sus encubridores.
Edwin Alvarado, representante de la Comunidad Boliviana de Sobrevivientes, criticó la falta de notificación a las víctimas y sus abogados sobre la audiencia judicial. Además, llamó a las personas afectadas a asistir al juicio, programado para las 09:00 en el Juzgado Anticorrupción y Contra la Violencia hacia las Mujeres de Cochabamba.
El proceso judicial contra Recolons y Alaix es considerado un hito en la lucha contra la impunidad en casos de abuso sexual dentro de la Iglesia en Bolivia. Las víctimas y organizaciones de derechos humanos esperan que este juicio represente un paso significativo hacia la justicia en uno de los mayores escándalos de encubrimiento clerical en el país.