La Corporación Minera de Bolivia (Comibol) dispuso volquetas para mitigar 28 hundimientos en el Cerro Rico de Potosí, y de esta manera acelerar los planes de intervención geológica para devolver solidez al macizo rocoso.
La maquinaria pesada comenzó a trasladar relleno seco para mitigar las incidencias geológicas detectadas hace más de un año.
Una flota de volquetas de última generación cada una con capacidad de 18 toneladas, llevan el material en desuso desde los desmontes de Pailaviri -distante dos kilómetros hasta la cúspide del cerro- en el marco del plan que puso en marcha la estatal minera desde el año pasado para subsanar los hundimientos grandes, medianos y pequeños que existen en el macizo rocoso.
“La maquinaria permite a la empresa acelerar la intervención geológica y, resolver, estructuralmente, las incidencias detectadas en el Cerro Rico que, de acuerdo a un censo oficial, llegan a 133”, declaró el ingeniero Gregorio Socaño, responsable principal del proyecto.
Las cooperativas mineras, pusieron a disposición de la Comibol hace más de un año varias volquetas, tras acuerdos de cooperación interinstitucional al que llegaron para coadyuvar a resolver los problemas de degradación geológica del macizo rocoso, como resultado de una febril explotación de plata y complejos de mineral (plomo, zinc y estaño) desde hace décadas, incluso, siglos. Un asunto de interés regional, nacional e incluso internacional.
Las tareas continúan ininterrumpidamente porque es de interés del gobierno conservar la estructura geológica del Cerro Rico.
Al respecto, el gerente de la Empresa Regional ingeniero Ramil Silvestre, informó que en promedio 35 volquetas por día trasladan relleno seco hasta las incidencias en el marco de un plan pre establecido y aprobado para mitigar los hundimientos.
En los pasados días el presidente ejecutivo de la Corporación Minera de Bolivia (Comibol), Reynaldo Pardo, junto al ministro de Minería y Metalurgia, Marcelino Quispe López, entregaron tres volquetas nuevas Sinotruck Howo de 18 metros cúbicos y un carro cisterna para fortalecer el trabajo interinstitucional, conjunto y programado para la preservación física del Cerro Rico de Potosí.