Este año, cuatro empresas del sector industrial en Cochabamba cerraron sus puertas definitivamente debido a la falta de dólares y la pérdida de mercados, según informó la Asociación de Empresas Industriales de Cochabamba (AEIC). La situación ha dejado a numerosas familias sin empleo y ha generado preocupación en el sector productivo.
El presidente de la AEIC, Rafael Delgadillo, atribuyó el cierre a diversos factores críticos, como los constantes bloqueos de carreteras, la escasez de divisas y los límites impuestos para acceder a ellas en el sistema financiero. Estos problemas, señaló, no solo dificultaron las exportaciones, sino que también minaron la estabilidad de las empresas locales.
“Bolivia pierde muchísimo más si seguimos en este esquema donde no hay dólares, no hay diésel, no hay gasolina, no hay libre circulación ni seguridad jurídica”, lamentó Delgadillo en declaraciones a Unitel.
Las empresas afectadas, dedicadas principalmente al suministro de materiales de construcción, eran importantes proveedores locales y también exportaban sus productos. Sin embargo, los prolongados cortes en las vías de transporte terminaron por desarticular sus cadenas de distribución y provocar la pérdida de mercados clave.
Delgadillo expresó su esperanza de que el próximo año traiga un cambio positivo, no solo en términos económicos, sino también en la gestión gubernamental. “Con el año nuevo tiene que venir un nuevo ciclo, un nuevo gobierno, una nueva etapa que nos permita superar esta crisis”, afirmó.
La crisis en Cochabamba refleja los desafíos más amplios que enfrenta la economía boliviana, marcada por restricciones financieras y problemas estructurales que afectan tanto al sector productivo como a la sociedad en general.