Los bloqueos de carreteras impulsados por sectores afines a Evo Morales están poniendo al borde del colapso económico a los productores bananeros del trópico de Cochabamba, una región vital para la economía boliviana. Esta situación podría afectar gravemente a más de 22.000 familias que dependen de la producción y exportación de banano, una de las principales actividades económicas de la zona.
El 17 de octubre de 2024, la Unión de Bananeros del Trópico de Cochabamba (Uniban) convocó una reunión de emergencia para abordar la crisis que está asfixiando al sector. Con exportaciones semanales que generan alrededor de 1,5 millones de dólares, los productores ven amenazada su capacidad de transportar más de 150.000 cajas de banano, equivalentes a unos 150 camiones, que abastecen tanto el mercado local como el internacional.
La paralización del transporte debido a los bloqueos ha afectado gravemente la logística, poniendo en peligro contratos comerciales y debilitando la reputación del banano boliviano en el exterior. La consecuencia inmediata de esta situación son millonarias pérdidas económicas, pero el impacto a largo plazo puede ser devastador. Los productores, muchos de los cuales dependen de financiamientos bancarios, podrían enfrentarse a una crisis de deudas impagables si la situación no se resuelve pronto.
Uniban, en un comunicado oficial, expresó su “profunda preocupación por el daño” causado por los bloqueos, calificándolos de destructivos para el sector. La organización instó al gobierno a intervenir con urgencia y resolver los conflictos sociales que afectan a la región.
La incertidumbre sigue marcando el panorama para los productores, quienes esperan una solución pronta para evitar el colapso de una actividad crucial para la economía boliviana. Si el conflicto no se soluciona, las consecuencias podrían ir más allá de las fronteras del trópico de Cochabamba, afectando la cadena de exportación y la estabilidad económica del país.