Cochabamba se encuentra aislada debido a los bloqueos de rutas clave que conectan la región con el oriente y el occidente del país. Las medidas de presión, que entraron en su segundo día este martes, son impulsadas por sectores “evistas” en respaldo al expresidente Evo Morales. Los bloqueadores exigen detener una posible orden de aprehensión contra Morales, quien es investigado por un caso de trata y tráfico de personas.
Según un informe de Tránsito de la Policía, los bloqueos se concentran en Parotani, en la ruta al occidente, así como en Bulo Bulo y Pampa Grande, afectando tanto la carretera nueva como la antigua hacia Santa Cruz. Además, se reporta un corte de ruta en Cruce Vacas, que conecta con Chuquisaca. Estas acciones han dejado incomunicada a Cochabamba, complicando el tránsito de personas y mercancías hacia las principales ciudades del país.
El dirigente campesino Ponciano Santos, cercano al evismo, anunció que los bloqueos se extenderán por todo el territorio nacional en los próximos días. En una conferencia de prensa, Santos recordó que la decisión de iniciar esta movilización surgió el pasado sábado en una reunión en Sacaba, en la que participó el propio Morales. “En los próximos días todo el país estará bloqueado”, advirtió.
El trasfondo de las protestas tiene como eje central la defensa del expresidente Morales, quien es investigado junto a los padres de una joven en un caso que involucra trata y tráfico de personas. La protesta también responde al rechazo de la facción evismo a la legitimidad del actual liderazgo del MAS, que recientemente celebró un congreso en Lauca Ñ, desconocido por las bases afines a Morales.
El Gobierno ha manifestado su preocupación por las implicaciones económicas de los bloqueos. El ministro de Economía y Finanzas Públicas, Marcelo Montenegro, señaló que estas medidas perjudican principalmente a los sectores más vulnerables de la población. “El ala evista dice que defiende siempre la economía del pueblo, pero estos bloqueos afectan más a la gente del pueblo, a aquellos que no tienen los recursos ni ingresos medios o bajos”, enfatizó.
Por su parte, la viceministra de Comunicación, Gabriela Alcón, subrayó que las demandas de los bloqueadores responden a intereses políticos, recordando que el dirigente Santos condicionó cualquier posibilidad de diálogo al reconocimiento del congreso de Lauca Ñ y a la suspensión de los procesos judiciales contra Morales.
Las consecuencias de estos bloqueos son graves para el departamento de Cochabamba, que depende de la conectividad para mantener el abastecimiento de productos y la actividad comercial. La incertidumbre crece mientras no se vislumbra una solución inmediata, y las autoridades no han logrado desactivar la creciente tensión política y social que amenaza con extenderse a nivel nacional.
Con la continuación de los bloqueos, la situación se torna crítica para los habitantes de Cochabamba, que ven afectadas su movilidad y el acceso a bienes de primera necesidad.