La alcaldesa de Cobija, Ana Lucía Reis, declaró alerta naranja en el municipio debido al aumento crítico del caudal del río Acre, que se encuentra a escasos centímetros de desbordarse.
“En este nivel del agua estamos en alerta naranja. Si el caudal supera los 11 metros, procederemos inmediatamente a declarar alerta roja”, informó Reis. La autoridad instó a los habitantes a tomar precauciones, pero sin caer en pánico, asegurando que el municipio está trabajando para proteger a las familias potencialmente afectadas.
De acuerdo con reportes hidrológicos, el río Acre ha alcanzado los nueve metros y se prevé un incremento adicional de hasta tres metros aguas arriba. Este escenario podría activar la alerta roja, indicando un riesgo inminente de desbordamiento.
El Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi) también emitió una alerta naranja para los ríos Acre, Madre de Dios, Tahuamanu y Manuripi, vigente del 22 al 29 de diciembre, advirtiendo sobre posibles desbordes en la región. Reis enfatizó la importancia de que la población se mantenga informada y adopte medidas preventivas.
Bolpebra y el monitoreo permanente
La situación en el municipio de Bolpebra, ubicado en la frontera tripartita con Perú y Brasil, se considera crítica debido a las intensas lluvias en territorio peruano. Ernesto Roca, director de la Unidad de Gestión de Riesgos Departamental, informó que estas precipitaciones han elevado el nivel del río Acre en esta zona a más de nueve metros, incrementando el riesgo de desborde.
Por su parte, el comandante del Sexto Distrito Naval de la Armada Boliviana, Ernesto Soto, confirmó que personal militar realiza un monitoreo constante del nivel de los ríos en Pando para garantizar alertas tempranas a la población.
Preparativos ante una posible emergencia
Reis manifestó su preocupación por el comportamiento atípico del río este año, ya que históricamente las crecidas se registran entre febrero y marzo. “La magnitud del incremento en diciembre nos toma por sorpresa y refuerza la necesidad de contar con equipamiento adecuado para afrontar la situación”, señaló.
Las inundaciones y otros fenómenos climáticos extremos afectan a Cobija de manera recurrente, evidenciando la vulnerabilidad de la región ante el cambio climático. Frente a este panorama, las autoridades municipales y departamentales mantienen la vigilancia activa y trabajan en estrategias para minimizar los daños y salvaguardar a la población.