El Ejército chino está levantando un complejo militar de gran escala en el oeste de Pekín, que podría convertirse en el mayor centro de mando del mundo, según informes de inteligencia estadounidense divulgados por el Financial Times.
Imágenes satelitales muestran que la construcción, iniciada a mediados de 2024, se extiende sobre aproximadamente 1.500 acres (6 km²) a 30 kilómetros al suroeste de la capital china. Expertos militares señalan que la infraestructura incluiría búnkeres subterráneos reforzados para resguardar a los altos mandos chinos en caso de conflicto, incluida una eventual guerra nuclear.
Dennis Wilder, exsubdirector adjunto de la CIA para Asia Oriental y el Pacífico, afirmó que, de confirmarse, esta instalación subterránea evidenciaría la determinación de China de consolidar una fuerza militar de primer nivel con avanzadas capacidades nucleares.
Renny Babiarz, exanalista de la Agencia Nacional de Inteligencia Geoespacial, destacó que al menos 100 grúas operan en un área de cinco kilómetros cuadrados, donde se desarrollan infraestructuras subterráneas interconectadas por posibles pasadizos. Otro investigador citado por el Financial Times aseguró que el sitio presenta “todas las características de una instalación militar sensible”, con hormigón reforzado y túneles profundos.
Analistas sostienen que este complejo, casi diez veces más grande que el Pentágono, refleja las ambiciones del presidente Xi Jinping de desafiar la supremacía militar de Estados Unidos y garantizar un refugio seguro para la cúpula del Ejército chino en escenarios de crisis extrema.