El proceso judicial por la masacre de Senkata, uno de los eventos más trágicos y polémicos en la historia reciente de Bolivia, se iniciará el próximo 2 de septiembre. Jeanine Áñez, expresidenta del Estado, y otros 17 acusados enfrentarán cargos graves, con la Fiscalía General del Estado solicitando una sentencia de 30 años de cárcel por el delito de genocidio.
La comisión de fiscales ha sido notificada oficialmente con el auto de apertura de juicio. El fiscal superior, Sergio Fajardo, confirmó la fecha y destacó la solidez de las pruebas presentadas: “Una vez que se instale esta audiencia se va a requerir la máxima pena, toda vez de que se ha acreditado, a través de la prueba documental presentada junto a la acusación, la existencia del hecho”.
El Tribunal de Sentencia Penal, Anticorrupción y Contra la Violencia N°4 de la ciudad de El Alto será el encargado de llevar adelante el juicio, que se realizará de manera virtual debido a la magnitud y la sensibilidad del caso. La acusación formal, presentada el 23 de octubre del año pasado por el fiscal general del Estado, Juan Lanchipa, involucra a Jeanine Áñez, el exministro Arturo Murillo y otros funcionarios por los trágicos eventos del 19 de noviembre de 2019.
Un trágico recuerdo: La masacre de Senkata
El 19 de noviembre de 2019, Senkata fue escenario de violentos enfrentamientos que resultaron en una decena de fallecidos por impactos de bala y 31 heridos. Estos hechos ocurrieron pocos días después de la masacre en Sacaba, Cochabamba. Las acusaciones contra Áñez y las otras 17 exautoridades incluyen “genocidio, homicidio y lesiones graves y leves”, según los artículos 138, 251 y 271 del Código Penal Boliviano.
La acusación formal detalla la recolección de aproximadamente 450 pruebas documentales, 25 dictámenes periciales y 11 informes técnicos. Además, se han llevado a cabo 126 entrevistas informativas con miembros de las Fuerzas Armadas, 30 entrevistas con efectivos policiales, 50 entrevistas con víctimas y ocho con funcionarios de YPFB. Estos elementos han cimentado la solicitud de una sentencia condenatoria con la pena máxima de 30 años para los acusados.
El juicio por la masacre de Senkata promete ser un evento de gran impacto y repercusión, no solo para los involucrados directos, sino también para la sociedad boliviana en general, que sigue buscando justicia y verdad en relación con estos dolorosos acontecimientos.