Tras 24 días de interrupciones y enfrentamientos, la carretera antigua que conecta a Santa Cruz con Cochabamba ha sido despejada, restableciendo la comunicación entre ambos departamentos y permitiendo el flujo vehicular nuevamente. Este miércoles, las fuerzas de seguridad completaron los operativos de desbloqueo en un esfuerzo que involucró a la Policía y a las Fuerzas Armadas, y que fue respaldado por varios días de intervenciones.
La vía estuvo bloqueada por más de tres semanas debido a protestas de sectores afines al expresidente Evo Morales, quienes exigían garantías para su candidatura y el cierre de procesos judiciales en su contra. La prolongada interrupción generó problemas en el transporte de mercancías y productos básicos, afectando la economía de ambas regiones y causando malestar en la población.
El ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, confirmó la reapertura de la carretera, destacando que los comandantes policiales de Santa Cruz y Cochabamba, Rolando Rojas y Edson Claure, se reunieron en el municipio de Vacas, en un acto simbólico que marcó la restauración completa de la transitabilidad en esta ruta histórica que une el oriente, los valles y el occidente de Bolivia.
“La carretera antigua que une oriente-valles-occidente se encuentra ahora expedita”, declaró Del Castillo, resaltando que el desbloqueo fue resultado de tres días de intensos operativos.
Los esfuerzos de desbloqueo comenzaron el 1 de noviembre en Parotani, logrando la apertura parcial de la conexión entre Cochabamba y el occidente de Bolivia. A partir de entonces, las fuerzas de seguridad avanzaron en varios frentes: el lunes habilitaron las zonas de Mairana, Santa Cruz, y Capinota, Cochabamba; el martes se despejaron Aiquile y Mizque, en el sur de Cochabamba. Finalmente, este miércoles, las autoridades reportaron la retirada de bloqueos en Totora, lo cual facilitó el tránsito entre el valle cochabambino y la región oriental de Santa Cruz.
Persisten algunos puntos de bloqueo
Aunque la carretera antigua entre Santa Cruz y Cochabamba está mayormente libre, la Administradora Boliviana de Carreteras (ABC) informó que persisten algunos puntos de bloqueo menores. Hasta la tarde del miércoles, se mantenían obstáculos en dos ubicaciones de Chimoré y en el puente Ichilo, aunque no se espera que estos afecten significativamente el tráfico principal.
Implicaciones para el transporte y la economía
La reapertura de la vía es un alivio para el sector del transporte y la economía regional. Durante los días de bloqueo, los costos de traslado de productos básicos, medicinas y otros insumos esenciales aumentaron considerablemente, afectando tanto a productores como a consumidores. La situación generó además una fuerte presión sobre las autoridades nacionales, quienes debieron movilizar recursos para restablecer el orden y asegurar la transitabilidad en una de las rutas más importantes del país.
Este restablecimiento es un respiro temporal para la población y los sectores productivos de ambas regiones, aunque persisten incertidumbres sobre la estabilidad de la ruta y el desenlace de las demandas políticas detrás de las protestas.