Los más de cuatro millones de hinchas que coparon las calles de Buenos Aires fueron saludados este martes desde helicópteros por los jugadores de la selección argentina de fútbol que ganó el Mundial de Qatar, después de que a los futbolistas se les hiciera imposible avanzar por tierra hacia la zona del centro porteño donde los esperaba una enorme demostración de agradecimiento.
Los jugadores tuvieron que bajar de los buses para abordar helicópteros en la Escuela de Cadetes de la Policía Federal en el barrio porteño de Villa Lugano, después de un recorrido de más de cuatro horas desde la salida del predio que la AFA posee en Ezeiza.
Una de las situaciones más insólitas y peligrosas ocurrió cuando el bus descapotable que transportaba a los futbolistas de la selección argentina pasó por debajo del puente Olavarría, en la línea límite entre Villa Madero y Villa Celina, partido de La Matanza. Rodeado de una multitud en la caravana de los campeones, mientras el vehículo transitaba a paso de hombre por la autopista Riccheri rumbo a la Capital Federal, dos personas se arrojaron al interior de la unidad.
A pesar de la advertencia de algunos de los jugadores, un hombre cayó dentro del micro y fue rescatado por los futbolistas mientras que el segundo no tuvo la misma suerte y, luego de pisar la parte trasera del ómnibus, perdió el equilibrio y terminó en el pavimento. Esta última escena generó preocupación por el desborde y habría desencadenado la decisión de regresar al predio antes de sobrevolar la zona del Obelisco en helicóptero.
Minutos antes, el presidente de la AFA, Claudio Tapia, avisó que era imposible seguir el recorrido por tierra. “No nos dejan llegar a saludar va toda la gente que estaba en el Obelisco, los mismo organismos de seguridad que nos escoltaban no nos permiten avanzar. Mil disculpas en nombre de todos los jugadores campeones. Una pena”, escribió.
Fue entonces que la selección hizo vuelos por sobre distintos puntos de la ciudad y se acercó a la zona del Obelisco y otras zonas céntricas, donde estaba agolpada la mayoría del público, antes de enfilar nuevamente hacia el predio de la AFA, donde aterrizaron momentos antes de las 16:30.