El presidente de la Cámara Agropecuaria del Oriente (CAO), José Luis Farah, advirtió que la escasez de alimentos y la subida de precios no son responsabilidad de los productores. En una conferencia de prensa, señaló que factores externos como la falta de diésel y los bloqueos de carreteras están afectando severamente la producción agrícola, problemas cuya solución depende del Gobierno.
La preocupación surge en el marco del inicio de la siembra de verano, etapa crucial para la producción de granos y otros alimentos. Farah explicó que sin un suministro oportuno de combustible, la producción se verá comprometida, lo que podría agravar la escasez en el mercado.
Además, el dirigente señaló que la falta de dólares ha encarecido los insumos importados, lo que aumenta los costos de producción. Esta situación ha generado inestabilidad entre los financiadores del agro, que proveen el 60% del capital operativo y han reducido el otorgamiento de créditos, limitando aún más la capacidad productiva del sector.
Los bloqueos de carreteras, que han llegado a su octavo día, complican el transporte de insumos y productos terminados. Según Farah, esto afecta no solo a los productores, sino también a los consumidores, especialmente en la zona occidental del país, donde ya se registra un incremento en los precios de los productos de la canasta familiar.
El sector agropecuario requiere 90 millones de litros de diésel para sembrar 1,3 millones de hectáreas de soya y 200.000 hectáreas de maíz y sorgo en esta campaña de verano. Sin la provisión adecuada de combustible, el riesgo de una crisis de abastecimiento es inminente.
Farah instó al Gobierno a tomar medidas urgentes para garantizar la libre circulación en las rutas y el suministro de diésel, ya que, sin estas acciones, la producción y el abastecimiento de alimentos para la población se verán gravemente afectados.