La canciller boliviana, Celinda Sosa, denunció ante la comunidad internacional que el expresidente Evo Morales está orquestando un nuevo golpe de Estado con el objetivo de acortar el mandato del actual presidente Luis Arce y habilitarse nuevamente como candidato presidencial, pese a la prohibición establecida en la Constitución Política del Estado.
“Las ambiciones de poder del expresidente Morales, quien hace meses manifestó que sería candidato a la presidencia ‘por las buenas o por las malas’, están causando dolor y sufrimiento en nuestro país. Rechazamos este plan antidemocrático y ratificamos nuestra posición en defensa de la vida, la democracia y los intereses del pueblo boliviano”, afirmó Sosa en conferencia de prensa.
El expresidente Morales y sus seguidores iniciaron el martes una marcha en Caracollo, Oruro, rumbo a La Paz, exigiendo la garantía de su candidatura presidencial. El primer día de la movilización dejó un saldo de 12 heridos tras enfrentamientos en Vila Vila, donde cooperativas y comunarios mantenían una vigilia en un intento por detener la marcha.
Los manifestantes también han amenazado con la implementación de un bloqueo nacional de caminos a partir de octubre, lo que ha generado preocupación en el Gobierno. “Este bloqueo tiene el objetivo de asfixiar económicamente al pueblo boliviano y generar convulsión social. Forma parte de la estrategia para derrocar al actual Gobierno democráticamente elegido, con más del 55% de los votos”, advirtió Sosa.
El Gobierno boliviano ha llamado a la comunidad internacional a mantenerse vigilante ante la situación y a defender el orden democrático del país.