A partir de las cero horas de este miércoles, el sector del transporte pesado iniciará un paro y bloqueo de carreteras en todo el país, en respuesta a la escasez de diésel que ha afectado gravemente sus operaciones y provocado un perjuicio económico considerable.
En su ampliado celebrado este martes en Sucre, uno de los dirigentes del sector enfatizó la urgencia y seriedad de la situación: “Ahora compañeros, el bloqueo empieza mañana (miércoles), pero tenemos que determinar qué es el pedido del Transporte Pesado Boliviano y por cuánto tiempo vamos a salir a las calles”. Esta declaración subraya la firmeza del sector en exigir soluciones inmediatas a la crisis de combustible.
Las movilizaciones incluirán bloqueos de carreteras de carácter indefinido, una medida que amenaza con paralizar el transporte de mercancías y afectar significativamente la economía nacional. El transporte pesado es esencial para el comercio y la distribución de productos en Bolivia, por lo que esta acción podría tener consecuencias amplias y profundas.
La escasez de diésel ha sido un problema recurrente en las últimas semanas, causando preocupación y frustración entre los transportistas, quienes dependen de este combustible para operar sus vehículos. El sector exige al Gobierno una solución urgente para garantizar el suministro de diésel y evitar un colapso en el transporte de carga.
El impacto de esta medida se verá en los próximos días, a medida que el bloqueo de carreteras avance y la respuesta del Gobierno determine el curso de los acontecimientos.