En una sesión celebrada la tarde del miércoles, la Cámara de Senadores aprobó, con más de dos tercios de los votos, la ley de redistribución de escaños. Este paso cumple con el plazo establecido por el Tribunal Supremo Electoral (TSE) y allana el camino para su aplicación en las elecciones generales de 2025, basadas en los datos preliminares del Censo 2024. Ahora, la norma será remitida al presidente Luis Arce para su promulgación.
El proyecto fue sancionado en sus estaciones en grande y en detalle, estableciendo una nueva distribución de escaños en la Cámara de Diputados conforme al crecimiento poblacional registrado en el último censo. De no haberse aprobado dentro del plazo, las elecciones se habrían realizado bajo el esquema de distribución vigente desde 2013, según advirtieron los vocales del TSE Gustavo Dávila y Tahuichi Tahuichi.
Cambios clave en la distribución de escaños
La nueva ley refleja los cambios demográficos del país, otorgando un escaño adicional a Santa Cruz, el departamento más poblado, mientras que Chuquisaca pierde un representante. Los demás departamentos mantienen su número actual de escaños. La redistribución queda de la siguiente manera:
-Santa Cruz: de 28 a 29 diputados.
-Chuquisaca: de 10 a 9 diputados.
-La Paz: 29 diputados (sin cambios).
-Cochabamba: 19 diputados (sin cambios).
-Potosí: 13 diputados (sin cambios).
-Oruro: 9 diputados (sin cambios).
-Tarija: 9 diputados (sin cambios).
-Beni: 8 diputados (sin cambios).
-Pando: 5 diputados (sin cambios).
Reacciones e implicaciones
La redistribución de escaños busca garantizar una representación política más equitativa, alineada con los cambios poblacionales. No obstante, también genera expectativas y posibles tensiones sobre la influencia de cada departamento en la Asamblea Legislativa. Expertos y autoridades coinciden en que este ajuste será fundamental para asegurar un equilibrio en la representación durante los comicios de 2025.
En Santa Cruz, la ganancia de un escaño ha sido vista como un reconocimiento a su creciente peso demográfico y económico. Por otro lado, en Chuquisaca, la pérdida de un representante ha suscitado críticas y llamados a fortalecer las políticas de desarrollo regional.
Con la aprobación del Senado, el proceso queda en manos del presidente Luis Arce, quien deberá promulgar la ley para que entre en vigor. Una vez oficializada, el TSE podrá avanzar en la organización de las elecciones generales, cumpliendo con los plazos y requisitos legales.