El presidente de la Cámara Boliviana de la Construcción (Caboco), Raúl Solares, declaró al sector en estado de emergencia debido a la creciente crisis por la falta de divisas y la escasez de combustibles, factores que han disparado los costos operativos y puesto en riesgo la continuidad de las obras en todo el país. Ante esta situación, Solares solicitó una audiencia urgente con el presidente Luis Arce para buscar soluciones inmediatas.
Durante una conferencia de prensa realizada tras una reunión de directorio de Caboco, Solares advirtió que, si no se toman medidas prontas, el 50% de las construcciones públicas y privadas podrían suspenderse, afectando gravemente al desarrollo de infraestructura en Bolivia.
“El suministro irregular de combustibles está paralizando equipos y maquinaria, dificultando el transporte de materiales y encareciendo significativamente los costos operativos en todas las zonas del país”, explicó Solares, quien enfatizó que esta problemática es compartida por las cámaras departamentales del sector.
Además, la limitada disponibilidad de divisas está obstaculizando la importación de insumos, equipos y maquinaria esenciales para la construcción, lo que a su vez ralentiza el avance de las obras y eleva los costos generales, comprometiendo la capacidad de las empresas para cumplir con sus proyectos.
Subrayó que “los costos de los materiales han experimentado un incremento sin precedentes, elevando los presupuestos de las obras en ejecución y poniendo en riesgo la viabilidad de proyectos tanto públicos como privados”. Esta situación crítica ha llevado a la Caboco a urgir un diálogo directo con el jefe de Estado para abordar estas problemáticas de manera inmediata.
A los desafíos mencionados se suma la demora en la cancelación de pagos, un tema que, según el dirigente, está generando serios problemas en el ámbito tributario. “Es necesario plantear mecanismos que permitan gestionar un alivio tributario, facilitar el pago de obligaciones, y disminuir las multas e intereses para aliviar la presión sobre las empresas”, agregó Solares.
El líder de la Caboco concluyó advirtiendo que estos problemas no solo afectan negativamente a las empresas constructoras, sino que también ponen en riesgo la continuidad de proyectos de infraestructura esenciales para el desarrollo económico y social del país.