Agencias.- Hasta ahora se sabía que Brad Pitt es un apasionado coleccionista de arte que muy a menudo se deja ver en las grandes ferias internacionales. Pero resulta que la estrella de Hollywood también es artista. Se acaba de dar a conocer en Finlandia, concretamente en Museo de Arte Sara Hildén de la ciudad de Tampere, y lo ha hecho en una exposición conjunta, We, en la que reparte protagonismo con el músico australiano Nick Cave y el artista británico Thomas Houseago.
“Para mí se trata de la autorreflexión. Nació de lo que yo llamo un ‘inventario radical del yo’. Siendo brutalmente honesto conmigo y teniendo en cuenta a aquellos los que pude haber lastimado y los momentos en los que me equivoqué”, explicó Pitt en la inauguración de la muestra, según recoge The Art Newspaper. Entre las obras presentadas, destaca Aiming at you I saw me but it was too late this time, una escultura de yeso que cuelga de una pared en la que varias figuras representan el momento de un tiroteo. Asimismo, otra de las piezas más grandes que ha realizado el actor es una caja de bronce del tamaño de un ataúd, en la que manos, pies y rostros sobresalen a modo de forma de escape.
El intérprete de Ocean’s Eleven comenzó a trabajar con la cerámica después de su turbulento divorcio de la actriz Angelina Jolie en 2017. Según The Sun, el actor ahora tiene un estudio de escultura en su casa de Los Ángeles e invitó a Leonardo DiCaprio durante la realización de Érase una vez en Hollywood para “unirse por su amor compartido por la cerámica”.
Por su parte, el músico Nick Cave también hace su debut artístico: muestra “figurillas de cerámica vidriada que representan la vida del Diablo en 17 estaciones, desde la inocencia a través de la experiencia en la confrontación de nuestra mortalidad”, según un comunicado de prensa. The Devil: A Life es el primer cuerpo importante de trabajo visual de Cave. Incluye 17 piezas individuales que miden entre 15 cm y 50 cm de altura, cada una hecha a mano, pintada y esmaltada por Cave en Inglaterra, entre 2020 y 2022. Estéticamente, la serie asiente al interés del artista por las figurillas victorianas Staffordshire Flatback, de las que es coleccionista.