Un contingente de 82 bomberos forestales de Francia se ha sumado a los esfuerzos de Bolivia para combatir los devastadores incendios que afectan al departamento de Santa Cruz. Así lo confirmó este jueves el ministro de Defensa, Edmundo Novillo, quien destacó la importancia de esta colaboración en medio de una situación crítica para el país.
“Hemos recibido la información de la Embajada de Francia, de que ese país va a apoyarnos con 82 bomberos, parte de ellos son instructores que irán formando bomberos forestales en nuestro país, también ingresarán a la zona de incendios para apagar el fuego”, explicó Novillo durante una entrevista con radio Fides.
Los incendios han arrasado varios municipios, especialmente en la región cruceña, donde los bomberos locales, junto a las Fuerzas Armadas, trabajan sin descanso para contener las llamas. Sin embargo, a pesar de los esfuerzos, el fuego se ha reactivado en múltiples puntos, complicando las labores de extinción.
En respuesta a la gravedad de la situación, las Fuerzas Armadas han desplegado cerca de 600 militares y tres aeronaves equipadas con el sistema de bambi bucket, una tecnología que permite transportar grandes cantidades de agua directamente a los focos de incendio.
Los puntos más afectados incluyen los municipios de San Javier, San Matías y San Simón. “Ya se había logrado apagar el fuego, pero ha vuelto a reactivarse, particularmente en la comunidad de San Lorenzo, en esa zona donde la anterior semana ingresamos con un helicóptero Z9”, detalló el ministro Novillo.
Para reforzar las medidas de mitigación, el Viceministerio de Defensa Civil ha iniciado un programa de estimulación de lluvias mediante el uso de yoduro de plata, dirigido especialmente a las áreas más afectadas por la sequía y los incendios. El viceministro de Defensa Civil, Juan Carlos Calvimontes, está liderando estas operaciones, coordinando la evaluación de las zonas con mayor nubosidad para aplicar la técnica de bombardeo de nubes.
“Estamos aprovechando el fenómeno de la nubosidad para provocar lluvias en los municipios donde hay incendios”, explicó Calvimontes, subrayando el carácter urgente de estas intervenciones en un contexto de crisis ambiental.
La llegada de los bomberos franceses representa no solo un refuerzo vital en la lucha contra los incendios, sino también una oportunidad para fortalecer las capacidades locales mediante la formación de nuevos bomberos forestales en Bolivia, un país que en los últimos años ha visto un incremento preocupante en la frecuencia y magnitud de los incendios forestales.
El trabajo conjunto entre las autoridades bolivianas y la cooperación internacional será clave para hacer frente a esta emergencia, en la que el cambio climático y las prácticas agrícolas insostenibles han jugado un papel determinante en la propagación de los incendios.