El ministro de Economía y Finanzas Públicas, Marcelo Montenegro, informó este miércoles que hasta abril de 2023 se registró un superávit corriente de 1,6% y un superávit global de 0,3%, a pesar de los gastos que se tiene que erogar para la subvención de hidrocarburos y el contexto internacional complejo.
“En el balance fiscal tenemos un dato importante al mes de abril, 1,6% de superávit de balance corriente y 0,3% de balance global”, informó el ministro en conferencia de prensa.
El ministro detalló que el déficit corriente fue disminuyendo de forma gradual de 6,1% que se tenía en 2020, para 2021 cayó a 1,8% y en 2022 se situó en 0,2%.
De igual forma, el déficit global se fue reduciendo de 12,7% en 2020, para 2021 disminuyó a 9,3% y en 2022 llegó a 7,1%.
Contexto internacional
Montenegro destacó los indicadores económicos positivos que tiene el país en un contexto internacional complejo en el cual varias economías, tanto avanzadas como emergentes están entrando a un proceso de ralentización con elevadas tasas de inflación, tomando en cuenta que el incremento de las tasas de interés no son medidas suficientes para bajar la inflación, al contrario, se genera más contracción económica.
En cuanto a la inflación, el ministro destacó que Bolivia se sitúa entre las economías con las tasas más bajas de inflación.
Hasta mayo de 2023, la inflación acumulada llegó a 0,6%, mientras que otras economías de los países vecinos tienen tasas de inflación por encima de 4%.
“La inflación acumulada es de 0,6%, no hemos ni superado el 1%, porque hay productos que han ido disminuyendo de precios como el tomate, la papa, que estaba en meses anteriores con precios elevados”, ponderó Montenegro.
Detalló que la inflación en comparación con los países de América del Sur, Bolivia se posiciona entre los indicadores más bajos, por el contrario, Venezuela registra una inflación de 86,7% y Argentina con 32%, entre los indicadores más elevados.
Proyección Banco Mundial
“De acuerdo con las proyecciones del Banco Mundial, Bolivia sería la tercera economía de América del Sur de tener un crecimiento elevado, dado ese contexto de bajón de todas las economías en el mundo. Paraguay con 4,8%, Ecuador 2,6% y Bolivia 2,5%. Aunque en nuestro Programa Fiscal Financiero tenemos una proyección de una tasa más alta y estamos viendo las medidas para dinamizar la demanda interna y externa”, dijo.
A pesar del contexto internacional adverso con ralentización económica a nivel global y elevada incertidumbre por la continuidad del conflicto bélico en Ucrania, el aumento de las tasas de interés y el quiebre de bancos en el exterior, Bolivia mantiene un buen desempeño económico con estabilidad de precios.
“La economía boliviana está estable, está creciendo, tiene perspectivas de seguir una dinámica de aumento de la actividad económica, de la disminución del desempleo con perspectivas de seguir mejorando los indicadores sociales a lo largo de la presente gestión”, subrayó el titular de economía.