En un esfuerzo por salvaguardar el abastecimiento interno de productos de primera necesidad y combatir el contrabando, el gobierno de Bolivia ha decidido intensificar los controles en las fronteras con Argentina, Brasil y Perú. Esta medida fue anunciada tras la reunión del Comité de Apoyo a la Producción, Comercialización y Lucha Contra el Contrabando, celebrada el pasado martes.
El viceministro de Defensa de los Derechos del Usuario y del Consumidor, Jorge Silva, indicó que los comités interinstitucionales a nivel departamental serán los encargados de realizar estos controles fronterizos. “Los controles se realizarán para evitar que productos esenciales como verduras y carnes sean contrabandeados a países vecinos, asegurando así el abastecimiento interno y el control de precios”, afirmó Silva.
Por su parte, el viceministro de Desarrollo Agropecuario, Álvaro Mollinedo, expresó su preocupación por la creciente demanda de productos bolivianos en Argentina. “Estamos viendo que productos como la cebolla, la zanahoria, el tomate y el arroz, que deberían abastecer los mercados internos, están siendo desviados hacia las fronteras debido a la alta demanda en Argentina”, señaló Mollinedo. Esta situación se atribuye a los bajos precios internos de estos productos en Bolivia y a la reciente crisis alimentaria en Brasil, agravada por desastres naturales.
El viceministro de Lucha Contra el Contrabando, Pedro Vargas, informó sobre los recientes operativos en la frontera con Perú, donde se han identificado rutas clandestinas utilizadas para el contrabando de combustibles, arroz y azúcar. “Recientemente, se decomisaron más de 6.500 maples de huevo que estaban siendo contrabandeados hacia Perú”, añadió Vargas.
El gobierno boliviano busca con estas medidas no solo proteger su mercado interno, sino también garantizar que los productos agrícolas y de consumo lleguen a los centros de abasto en las ciudades capitales, evitando así la escasez y el alza de precios que perjudicaría a la población.
Estas acciones forman parte de una estrategia más amplia para fortalecer la producción y comercialización interna, y reflejan la determinación del gobierno de enfrentar el problema del contrabando, que afecta gravemente la economía y el bienestar de los bolivianos.