Los datos de exportación e importación de hidrocarburos registrados al mes de agosto, dados a conocer por YPFB, son alentadores porque Bolivia ratifica su perfil comercial como exportador nato de hidrocarburos, con un superávit de $us 142,62 millones, afirmó Gary Rodríguez, gerente general del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE).
“Generar un saldo positivo en el balance comercial con el mundo en este campo implica que el sector no solo aporta divisas por la vía de la exportación, sino que, más que financia las importaciones del rubro”, destacó Rodríguez.
En el período enero a agosto de este año, la balanza comercial asociada a hidrocarburos registró un superávit de $us 142,62 millones, de acuerdo a un informe de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos. Las cifras de la balanza comercial registran un monto de $us 2.483,70 millones por las exportaciones de gas natural, gas licuado de petróleo (GLP) y urea (fertilizante derivado del gas), mientras que la importación de combustibles (diésel y gasolina) registró un valor de $us 2.341,08 millones.
“Que las ventas al exterior de gas natural, GLP y urea de origen boliviano superen el gasto que hacemos para la importación de diésel y gasolina -imprescindibles para el transporte público, privado, de carga y a nivel productivo como en la minería, construcción, agricultura, etc.- es una buena noticia, porque al lograr una balanza comercial positiva, no presiona sobre las Reservas Internacionales Netas (RIN) del BCB, sino que más bien, aporta con esos 142,62 millones de dólares a su potenciamiento”, destaca el gerente del IBCE.
Las cifras de la balanza comercial para el período mencionado registran datos sobre las exportaciones de gas natural, Gas Licuado de Petróleo (GLP) y urea, además de la importación de combustibles. De acuerdo a lo proyectado por la estatal petrolera, el superávit comercial se acrecentará hasta finalizar la presente gestión.
La guerra entre Rusia y Ucrania generó una alta volatilidad en los precios del petróleo y, sobre todo, del gas natural a nivel mundial, generando un alza de los precios del WTI y el Brent de aproximadamente un 50% en el primer semestre del año. En este sentido, la gestión 2022 ha sido un período atípico en el comportamiento del comercio exterior asociado a los hidrocarburos y Bolivia no es la excepción a este comportamiento extraño.