EFE.- Con el auspicio del restaurante Gustu, uno de los mejores de Latinoamérica según la prestigiosa lista ‘Latin America’s 50 Best Restaurants’ , Bolivia lanzó un programa para reivindicar las cocinas indígenas de América, con el objetivo de “preservar y revalorizar” los sabores y saberes nativos de cada país participante.
“Creemos que es importante trabajar en la preservación de todo este legado cultural que está desapareciendo, más aún con las crisis medioambientales que estamos sufriendo, muchos de estos territorios indígenas están perdiendo todo y es necesario rescatar las cocinas indígenas”, dijo a EFE Sumaya Prado, gerente de Gustu.
El proyecto busca investigar, preservar y celebrar la riqueza de la gastronomía indígena.
A través de una reunión virtual, cocineros reconocidos de Bolivia y de algunos países como Perú, Panamá y Estados Unidos (EEUU) compartieron sus experiencias de trabajar con comunidades indígenas.
Mario Castellón, de Panamá, contó su experiencia con al menos ocho comunidades nativas de su país que le permitieron conocer de cerca sus sabores mediante productos que en las ciudades no se encuentran.
Kenzo Hiroze, jefe de cocina de Gustu, contó que nacer y crecer en San Buenaventura, una población oriental al norte de La Paz, le permitió aprender sobre la cocina de sus ancestros, lo cual compartirá con sus colegas en el programa.
“No deja de ser importante lo que he aprendido, sino también lo que viene a futuro. Es importante poder entender la diversidad en Bolivia y a nivel cultural que es inmensa y poder mostrar este valor que tenemos en cada región es importante”, expresó a EFE Hiroze.
Prado comentó que se quiere lograr establecer una red continental, desde Canadá, al norte, hasta Argentina, en el sur, de cocinas indígenas para desarrollar una participación activa de todos los participantes que son cocineros e investigadores para “visibilizar a los cocineros indígenas que mantienen vivo ese legado culinario”.
Otra de las participantes en este programa es la reconocida cocinera Coral Ayoroa quien también formó parte de Gustu. Ella se suma al trabajo que desarrollarán sus colegas de cada región de Bolivia.
“Ya hemos estado haciendo un trabajo de hormiga hace muchos años donde el primer puntapié ha dado Gustu (…) Tenemos que unirnos, visibilizar a ese tipo de cocineros, a esos productores que muchas veces no tiene voz, ese es nuestro deber”, enfatizó.
El proyecto ya dio el primer paso de lanzamiento, ahora toca a los cocineros investigar y acercarse a pequeños productores y comunidades indígenas para que de manera conjunta se lleven a cabo experiencias culinarias “que respeten y honren el patrimonio natural y cultural” de Bolivia y otros países.