El viceministro de Comercio Exterior e Integración, Benjamín Blanco, informó que Bolivia trabaja en fortalecer la producción de quinua con “identidad propia” para abrir nuevos mercados internacionales.
“Bolivia considera que es pertinente presentar una propuesta conjunta con la FAO para fortalecer y mejorar la producción de quinua en nuestro país, para tener nuevos mercados internacionales, aprovechar sus derivados y realizar un programa de promoción comercial que le dé esta identidad única que tiene la quinua real boliviana”, indicó la autoridad.
La propuesta fue dada a conocer por la autoridad en el Evento de Lanzamiento de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) sobre la Implementación de Proyectos Nacionales del OCOP (Un país, un Producto Prioritario, por sus siglas en inglés) en América Latina y el Caribe, que se desarrolla en Trinidad y Tobago.
Blanco informó que el Gobierno boliviano prevé invertir alrededor de $us 32 millones para fortalecer la producción de la quinua y activar la economía de las familias campesinas e indígenas productoras que se vieron afectadas por la disminución del precio internacional y otros factores.
“En el marco de las políticas de la reconstrucción alimentaria, se ha creado el programa de apoyo a la comercialización de granos andinos, como la quinua, y se ha tenido una inversión de Bs 200 millones destinados a mejorar la producción y su sostenibilidad. También se están encaminando acciones para el apoyo al fortalecimiento de su visibilidad y liderazgo del sector a través del origen propio”, explicó.
Destacó que la quinua real boliviana es única, que solo se produce en el sector intersalar del sur del país, lo que le permite contar con propiedades que no tienen las otras variedades de quinua regular.
Además, valoró las propiedades alimenticias del grano e indicó que en Bolivia existen más de 70.000 familias que se dedican a su producción y que, en los últimos años, se vieron afectadas por la disminución del precio internacional, así como por los efectos del cambio climático, el acceso a fertilizantes, entre otros.