El Tribunal Supremo Electoral (TSE) confirmó que las elecciones generales en Bolivia se celebrarán el 10 de agosto de 2025. La institución aseguró que tomará todas las medidas necesarias para cumplir con este cronograma, pese a los desafíos derivados de la demora en la aprobación de la ley de distribución de escaños, según informó su presidente, Óscar Hassenteufel.
La fecha fue elegida considerando la posibilidad de repetir votaciones en mesas anuladas, lo que se realizaría 15 días después, a fines de agosto. Asimismo, la segunda vuelta, de ser necesaria, está programada para octubre, en cumplimiento del plazo constitucional que exige su realización dentro de los dos meses posteriores a la primera elección. Esto garantizaría que el traspaso de mando ocurra el 8 de noviembre de 2026, sin contratiempos.
Ley de distribución de escaños, un desafío pendiente
El TSE urgió a la Asamblea Legislativa a aprobar la ley de distribución de escaños antes de enero de 2025. Este proyecto, enviado en octubre, se basa en los datos del Censo Nacional 2024 e incluye modificaciones clave, como un aumento de 28 a 29 curules para Santa Cruz, el departamento más poblado del país. Chuquisaca, en cambio, perdería un escaño, reduciendo su representación de 10 a 9 diputados.
Los demás departamentos mantendrán su actual distribución: La Paz (29), Cochabamba (19), Potosí (13), Oruro (9), Tarija (9), Beni (8) y Pando (5). Hassenteufel advirtió que retrasos en la aprobación de esta norma complicarían el trabajo del TSE, aunque descartó que esto afecte el calendario electoral.
Compromiso del TSE
“Desde el Órgano Electoral estamos decididos a que el proceso electoral general se lleve a cabo en las fechas programadas y vamos a agotar todos los esfuerzos para lograrlo”, enfatizó Hassenteufel. También señaló que la festividad de Urkupiña, que coincide con las fechas tentativas de votación, fue tomada en cuenta para evitar interferencias.
El anuncio marca un paso clave hacia un proceso electoral que promete ser crucial para el futuro político del país, subrayando la importancia de la colaboración entre instituciones para garantizar su éxito.