Bolivia ha alcanzado una cifra histórica en el ingreso de turistas extranjeros en 2023, superando el millón de visitantes. Este dato se acerca a su récord máximo, registrado en 2019 con 1.239.281 turistas. Santa Cruz, La Paz y Sucre se consolidan como los destinos más populares para los viajeros internacionales.
La mayoría de los visitantes provinieron de Argentina, Perú y Brasil, países que tradicionalmente han mantenido un flujo constante de turistas hacia Bolivia. Un aspecto clave del impacto turístico es que el 60% del gasto realizado por los viajeros se concentró en alimentos, bebidas, alojamiento y transporte interno, lo que refleja la importancia de estos sectores en la economía del país.
El incremento en la afluencia turística no solo fortalece la economía, sino que también posiciona a Bolivia como un destino atractivo en la región, resaltando sus riquezas culturales y naturales. Este auge podría significar nuevas oportunidades para el sector turístico y un mayor desarrollo en infraestructura y servicios.