En 2023, Bolivia celebró un logro histórico al registrar un Producto Interno Bruto (PIB) nominal de 45.464 millones de dólares, según informó el Ministerio de Economía. Este hito cobra especial relevancia al considerar el contexto internacional de desafíos derivados de la pandemia de 2020, cuando el PIB nominal del país cayó a 36.897 millones de dólares.
El Ministerio de Economía atribuye esta recuperación al Modelo Económico Social Comunitario Productivo (MESCP), que ha sido clave en el fortalecimiento de sectores productivos y la redistribución de ingresos. Entre 2021 y 2023, el PIB real de Bolivia creció a un promedio anual de 4.3%, demostrando la resiliencia de la economía boliviana ante un entorno global complicado.
En 2023, el PIB per cápita alcanzó su nivel más alto, situándose en 3.736 dólares. Comparativamente, en 2005, este indicador era de 1.037 dólares, lo que representa casi una cuadruplicación en 17 años de aplicación del MESCP, mejorando significativamente la calidad de vida de la población.
Inversión y recaudaciones fiscales en ascenso
La inversión pública en la industria alcanzó un récord de 225 millones de dólares en 2023. En el periodo 2021-2023, el promedio de inversión fue de 129 millones de dólares, superando el promedio de 89 millones de dólares entre 2006 y 2019, y los apenas 3 millones de dólares entre 1987 y 2005. Las recaudaciones tributarias también experimentaron un notable crecimiento, alcanzando 58.771 millones de bolivianos en 2023, un aumento del 38% desde 2020.
Balance comercial y confianza en la moneda nacional
A inicios de 2024, Bolivia reportó un superávit comercial de 68 millones de dólares en mayo, con exportaciones de 807 millones de dólares y 739 millones de dólares en importaciones. Los depósitos en el sistema financiero ascendieron a 32.081 millones de dólares en mayo de 2024, mientras que los créditos totalizaron 31.514 millones de dólares, con un 99.4% de estos en moneda nacional, reflejando la confianza en el boliviano.
Créditos sociales y fortalecimiento del sector productivo
Los créditos para Vivienda de Interés Social han beneficiado a 100.705 familias hasta mayo de 2024, con un desembolso total de 4.624 millones de dólares, impulsando el sector de la construcción y reduciendo el déficit habitacional. Además, 865.751 emprendimientos recibieron financiamiento por 14.655 millones de dólares, destinándose el 37% a la industria manufacturera, el 22% a la construcción, y el 28% a la agricultura y ganadería.
Desde enero de 2021 hasta mayo de 2024, el crédito SIBOLIVIA otorgó 1.629 millones de bolivianos a 12.455 empresarios, promoviendo la industrialización y sustitución de importaciones con una tasa de interés mínima del 0.5%.
El programa de créditos Mujer BDP empoderó económicamente a 10.978 emprendedoras entre mayo de 2022 y mayo de 2024, con un financiamiento total de 616 millones de bolivianos a través de los créditos Jefa Hogar y Semilla Mujer.
Avances en la reducción de la pobreza y desigualdad
Bolivia redujo la pobreza extrema a 11.9% en 2023, una disminución de 1.8 puntos porcentuales desde 2020, posicionándose como la tercera nación con mayor reducción de la pobreza en América del Sur. El índice de desigualdad Gini disminuyó de 0.45 en 2020 a 0.43 en 2023, impulsado por políticas de redistribución de ingresos, acceso mejorado a la salud y educación, y un crecimiento económico inclusivo.
Impacto social y programas de apoyo
La tasa de desocupación urbana se redujo de 8.4% en 2020 a 3.9% en 2023, alcanzando su nivel más bajo en la historia del país. Programas sociales como el Bono Juancito Pinto, Bono Juana Azurduy y Renta Dignidad han beneficiado a millones de bolivianos, con una inversión social acumulada de 59.414 millones de bolivianos hasta 2023.
Finalmente, el programa Tarifa Dignidad, que ofrece un descuento del 25% en las facturas de electricidad para consumidores con un consumo mensual inferior a 70 kWh, benefició a más de 900.000 hogares en 2023, reflejando el compromiso del gobierno con el bienestar social.