La aerolínea estatal Boliviana de Aviación (BoA) cerró 2024 con multas que superan los Bs 1,4 millones, impuestas por la Autoridad de Regulación y Fiscalización de Telecomunicaciones y Transportes (ATT). Las sanciones responden a constantes retrasos, cancelaciones de vuelos y deficiencias en la atención a reclamos de los pasajeros.
“En total, hemos iniciado 27 procesos sancionadores contra BoA durante la gestión pasada, lo que suma Bs 1.472.416 en multas. Las principales razones son la impuntualidad y la cancelación de vuelos, además de una deficiente gestión en la atención al usuario”, informó este viernes Néstor Ríos, director de la ATT.
Como principal aerolínea del país, con amplia cobertura nacional, BoA ha enfrentado críticas recurrentes por irregularidades en sus servicios en diversos aeropuertos. Ante esta situación, la ATT adoptó medidas sancionadoras con el objetivo de garantizar los derechos de los pasajeros y promover mejoras en la calidad del servicio.
“El impacto de cualquier problema en BoA afecta a todo el sector aéreo, debido a su posición dominante en el mercado”, agregó Ríos.
Irregularidades persisten en 2025
En los primeros días de 2025, la situación no ha mostrado mejoras significativas. Solo en las dos primeras semanas del año, la aerolínea ya acumula cinco nuevos procesos sancionadores por problemas relacionados con la atención al cliente y la falta de información oportuna sobre inconvenientes operativos. Estas infracciones han derivado en una multa adicional de Bs 128.475.
“El mal manejo de información y la deficiente gestión de problemas continúan siendo las principales causas de estas nuevas sanciones”, puntualizó Ríos.
Desafíos estructurales para BoA
El aumento en el número de sanciones refleja un creciente descontento entre los pasajeros, quienes denuncian retrasos prolongados, cancelaciones de vuelos sin previo aviso y respuestas insuficientes a sus reclamos. Esta situación no solo afecta la confianza de los usuarios, sino que también pone en tela de juicio la capacidad operativa de la aerolínea estatal.
Ante este panorama, Ríos instó a BoA a implementar mejoras sustanciales en sus procesos operativos y en su atención al cliente, subrayando la necesidad de ofrecer compensaciones justas a los usuarios afectados por problemas en el servicio.
Por su parte, la aerolínea y el Gobierno han atribuido las dificultades recientes a la alta demanda registrada durante las festividades de fin de año, lo que habría complicado su operatividad. Sin embargo, las críticas constantes y las sanciones acumuladas evidencian la necesidad de realizar cambios estructurales urgentes en la gestión de BoA para evitar mayores afectaciones al sector aéreo del país.