Este viernes, Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) alertó sobre la falta de combustible en sus plantas de almacenaje, consecuencia de diversos bloqueos tanto en Bolivia como en Chile, lo que impide la llegada de cisternas con carburantes a las estaciones de servicio. La situación ha generado preocupación entre los consumidores, quienes ya forman largas filas en los surtidores del país.
Joel Callaú, gerente de Comercialización de YPFB, informó que los bloqueos han provocado el agotamiento total de los combustibles en las plantas de almacenaje de la estatal, al punto de tener que recurrir a lo que se conoce como “carga muerta”, una medida extraordinaria en la operación de estos tanques. “Hemos consumido los saldos en las plantas de almacenaje y en las estaciones de servicio, inclusive llegando a recoger o poder adquirir la carga muerta de los tanques de almacenaje, cosa que normalmente no se realiza”, declaró Callaú, subrayando la gravedad del desabastecimiento.
Los principales puntos de conflicto son un bloqueo en Arica, Chile, que impide el ingreso de cisternas desde el exterior, y las movilizaciones internas en Bolivia, encabezadas por sectores afines al Movimiento Al Socialismo (MAS), que han interrumpido vías estratégicas. Según Callaú, estas acciones han dejado varadas a 570 cisternas en puntos de bloqueo, mientras que otras 1.000 están en tránsito y podrían verse afectadas.
La Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH), a través de su director Germán Jiménez, confirmó la reducción en la distribución de combustibles, pero aclaró que no se debe a una escasez del producto, sino a la imposibilidad de que los camiones cisterna se desplacen con normalidad. “Más de 16 millones de litros de combustible están detenidos en las carreteras debido a los bloqueos”, explicó Jiménez, añadiendo que una gran cantidad de carburante está retenida en la frontera, a la espera de ingresar desde Chile.
Frente a esta crítica situación, las autoridades han comenzado a tomar medidas. Una comisión encabezada por el viceministro de Planificación Estratégica, Huascar Ajata, se ha trasladado a los puntos de bloqueo dentro del país para negociar con los manifestantes y permitir el paso de los camiones cisterna que abastecerían la demanda nacional. No obstante, hasta el momento no se ha alcanzado un acuerdo que permita restablecer el flujo de combustible.
Mientras tanto, la incertidumbre crece, especialmente en ciudades como La Paz y Cochabamba, donde desde el lunes se registran largas filas en las estaciones de servicio. YPFB y la ANH buscan alternativas, incluyendo rutas secundarias, para garantizar el abastecimiento a pesar de las restricciones impuestas por los bloqueos.
Esta crisis revela la vulnerabilidad del país ante conflictos internos y externos que afectan la cadena de suministro de combustibles, un problema que, de no resolverse pronto, podría tener graves repercusiones económicas y sociales.