AFP.- El jefe de la diplomacia estadounidense, Antony Blinken, realiza el miércoles una visita sorpresa a Kiev en la que debe anunciar una nueva ayuda de 1.000 millones de dólares a Ucrania, después de una noche de más ataques rusos en ese país.
La visita coincide con la aprobación en el Parlamento ucraniano del nombramiento como nuevo ministro de Defensa de Rustem Umerov, un tártaro de Crimea que reemplaza al cesado Oleksiy Reznikov.
Blinken va a “demostrar el compromiso inquebrantable de Estados Unidos con la soberanía” y “la integridad territorial” de Ucrania “ante la agresión de Rusia”, dijo el Departamento de Estado en un comunicado.
Es la cuarta visita del secretario de Estado a este país desde el inicio de la invasión rusa en febrero de 2022.
Un alto cargo de su equipo dijo a los periodistas que esperaban “anunciar más de 1.000 millones de dólares de nueva financiación estadounidense para Ucrania en el curso de esta visita”.
Del lado ruso, el Kremlin acusó a Estados Unidos de “mantener a Ucrania en estado de guerra” y aseguró que su asistencia no puede “influir en el desenlace de la operación militar especial”, el eufemismo impuesto en Rusia para esta invasión.
Blinken debe reunirse con el presidente Volodimir Zelenski y su homólogo Dmitro Kuleba para “discutir la contraofensiva” de Ucrania y la futura “reconstrucción” del país, que ya se situaba entre los más pobres de Europa antes de la invasión, según el comunicado del Departamento de Estado.
Durante su viaje en tren hacia Kiev, Blinken se entrevistó con la primera ministra danesa, Mette Frederiksen, que pronunció un discurso ante el Parlamento ucraniano en la mañana.
El estadounidense agradeció a Frederiksen “el liderazgo de Dinamarca” que anunció hace dos semanas que, junto a Países Bajos, iba a dar aviones de caza F-16 a Kiev.