Infobae.- Antony Blinken concluyó su gira por Medio Oriente sin lograr que Israel y Hamas resuelvan sus diferencias para lograr un cese del fuego que permita liberar a los rehenes, facilitar la ayuda humanitaria en la zona de combate y evitar que el conflicto en Gaza se extienda a toda la región.
En apenas cuarenta y ocho horas, el secretario de Estado viajó a Israel, Egipto y Qatar con el objetivo de acercar posiciones entre ambos enemigos, pero su gira relámpago no obtuvo los resultados esperados y la negociación diplomática quedó en un incierto status quo.
Blinken se entrevistó con el premier israelí Benjamín Netanyahu y el presidente de Egipto, Abdel Fattah El-Sisi, mientras que habló por teléfono desde Doha con el emir de Qatar, Tamim bin Hamad Al Thani, que está de viaje por Australia.
Cada uno de sus interlocutores cumplió con su guión y sus intereses geopolíticos, en un escenario de tensión regional que se incrementa minuto a minuto.
Netanyahu aceptó los términos básicos de la iniciativa de paz presentada por Joseph Biden a fines de mayo. Sin embargo, el primer ministro de Israel exigió un puñado de adendas vinculadas a la seguridad nacional que fueron rechazadas por Hamas y resistidas por Egipto.
El premier israelí reclama controlar el Corredor Filadelfia -ubicado en la frontera entre Gaza y Egipto-, que es utilizado por Hamas para contrabandear armas, alimentos y medicamentos.
Netanyahu también propuso monitorear el Corredor Netzarim para evitar que los eventuales movimientos migratorios desde el sur de al norte de Gaza no encubran el regreso de terroristas que pertenecen a la Jihad Islámica y Hamas.