AFP.- El acuerdo para liberar a rehenes tomados por Hamás a cambio de una tregua en la Franja de Gaza, donde Israel libra una guerra con el movimiento islamista palestino, parece estar muy “cerca”, indicaron este martes Catar y Estados Unidos, mediadores clave junto con Egipto.
“Estamos ahora muy, muy cerca”, declaró el presidente estadounidense, Joe Biden. “Muy pronto podríamos estar regresando algunos de los rehenes a sus casas. Pero no quiero entrar en detalles, porque nada queda hecho hasta que se hace”, agregó.
Tanto Hamás como Israel informaron de este progreso en el acuerdo para liberar a los rehenes secuestrados por el grupo islamista en su mortífero ataque del 7 de octubre en territorio israelí.
“Estamos avanzando. (…) Espero que tengamos buenas noticias pronto”, declaró el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, que condicionó cualquier alto el fuego a la liberación de los rehenes.
Los negociadores “nunca estuvieron tan cerca de un acuerdo”, indicó por su parte el Ministerio de Exteriores de Catar. Las negociaciones llegaron a su “fase final”, afirmó el portavoz Majed Al Ansari.
“Estamos cerca de alcanzar un acuerdo sobre una tregua”, declaró el líder de Hamás, Ismail Haniyeh, en un mensaje publicado en Telegram.
Según fuentes de Hamás y de Yihad Islámica, otro grupo armado palestino, ambos movimientos aceptaron un acuerdo cuyos detalles deben ser anunciados por Catar y los mediadores.
En su ataque del 7 de octubre contra el sur de Israel, los milicianos de Hamás mataron a 1.200 personas, en su mayoría civiles, y secuestraron a unos 240 rehenes que fueron llevados a Gaza.
Israel, que prometió “aniquilar” a Hamás, respondió con bombardeos incesantes y operaciones terrestres en la Franja de Gaza que, según el Ministerio de Salud de este territorio controlado por el movimiento islamista, mataron a más de 14.000 personas, entre ellas miles de menores.
La oficina de Netanyahu indicó que el “gobierno de guerra” se reuniría esta noche para discutir “sobre los progresos relacionados con la liberación de nuestros rehenes”.
Dos fuentes conocedoras de estas negociaciones explicaron a la AFP que el acuerdo tentativo se basa en la liberación de entre “50 y 100” rehenes a cambio de la excarcelación de 300 presos palestinos en Israel, entre ellos niños y mujeres.
El intercambio se realizaría a un ritmo de “10” rehenes israelíes diarios contra “30” prisioneros palestinos y también incluiría la entrada de comida, asistencia médica y carburante a Gaza y una “tregua humanitaria de cinco días”.
La ONU, que hace semanas que reclama un alto el fuego por motivos humanitarios, estima que la guerra desplazó a casi 1,7 de los 2,4 millones de habitantes de Gaza, sometida también desde el 9 de octubre a un “asedio total” por parte de Israel, que bloquea los suministros de comida, agua, electricidad y medicinas.
Una verdadera “tragedia” sanitaria se perfila en el enclave, advirtió el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).
El grupo de economías emergentes de los BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) solicitó el martes durante una cumbre extraordinaria virtual “una tregua humanitaria inmediata y duradera” en Gaza.
“Si alcanzan una tregua de cinco días ahora, creo que allanará el camino para treguas más largas o incluso un alto el fuego total”, dijo esperanzado Hamza Abdel Razeq, residente en Rafah, en el sur de la Franja.
“La gente realmente está sufriendo”, explicó a AFP.
Según las dos fuentes cercanas a la negociación, uno de los puntos de desacuerdo es la liberación de rehenes militares.
Hamás se opone a ella, pero Israel defiende el concepto del “reagrupamiento familiar”, es decir, que si un civil es liberado los miembros de su familia también deben serlo, aunque estén en el ejército.
Este acuerdo “es malo para la seguridad de los israelíes, es malo para los rehenes, es malo para los soldados”, se opuso el Partido Sionista Religioso, formación de extrema derecha con representación en el gobierno de Netanyahu.
En la madrugada del martes, las tropas israelíes “continuaban combatiendo” en el norte de la Franja de Gaza, la zona más castigada por la guerra, donde bloques enteros quedaron reducidos a cenizas.
El ejército aseguró que sus bombardeos golpearon “unos 250” objetivos de Hamás en el último día, y añadió que dos soldados murieron en el norte del territorio palestino.
Médicos Sin Fronteras (MSF) y la Media Luna Roja palestina anunciaron que tres médicos, dos de ellos de MSF, murieron en un bombardeo contra el hospital Al Awda del campo de refugiados de Jabaliya. La Media Luna Roja denunció un bombardeo “israelí”.
Según el Ministerio de Salud de Hamás, el Hospital Indonesio -en las afueras del campo-, seguía asediado por tanques israelíes este martes y “50 muertos” yacían en el patio del establecimiento.
La víspera, “terroristas dispararon desde el interior del Hospital Indonesio en Gaza”, declaró el ejército israelí, añadiendo que respondió dirigiéndose “directamente” contra la fuente de los disparos.
El movimiento islamista acusa a Israel de librar “una guerra contra los hospitales” en Gaza, cuyo sector norte apenas dispone de centros médicos operativos.
Las autoridades israelíes argumentan que Hamás emplea estos hospitales con fines militares y que usa a los civiles como “escudos humanos”, algo que el movimiento palestino desmiente.
En otro frente, cuatro civiles, dos de ellos periodistas, murieron el martes en bombardeos israelíes en el sur de Líbano, según la prensa libanesa.
Desde el inicio de la guerra en Gaza, hay cruces de disparos en la frontera libanesa entre el ejército israelí y Hezbolá, aliado de Hamás y apoyado por Irán.
El Ministerio de Salud de la Autoridad Palestina, en Cisjordania, afirmó que el ejército israelí mató a un palestino en Naplusa.