Europa Press.- Alrededor de 35 personas han muerto, entre las que se incluyen dos bebés, y una veintena están siendo atendidas en hospitales tras una explosión registrada en una tienda de combustible en la comuna Sèmè-Kpodji, en el sur de Benín.
El incendio ha ocurrido a las 09:30 (hora local) del y según las primeras investigaciones parece que se ocasionó cuando se estaban descargando bolsas de gasolina desde un vehículo, según ha informado el canal Benin Web TV.
El Gobierno ha enviado una delegación formada por cuatro ministros para mostrar su apoyo a los heridos y familiares. La delegación ha estado compuesta por el ministro de Salud, Benjamin Hounkpatin; el de Interior, Alassane Séidou; el de Economía y Finanzas, Romuald Wadagni; y la de Asuntos Sociales y Microfinanzas, Véronique Tognifodé.
Así, Hounkpatin ha detallado que los heridos tienen entre doce y 43 años, mientras que Tognifode ha especificado que las autoridades han activado una célula para dar atención psicológica a los damnificados, al tiempo que ha adelantado que se dará apoyo material y económico a las víctimas, según el diario ‘La Nouvelle Tribune’.
Por su parte, el portavoz del Gobierno beninés, Wilfried Léandre Houngbedji, ha afirmado en un mensaje publicado en su cuenta en la red social Facebook que “el drama ha estado causado por combustible de contrabando”, sin dar más detalles al respecto.
“Mis condolencias a las familias afectadas”, ha manifestado, al tiempo que ha ensalzado “la rápida reacción del Gobierno”. “Siguiendo instrucciones del presidente (Patrice Talon), se está al lado de los supervivientes asumiento los costes de la atención médica”, ha zanjado.
Unas horas más tarde de la tragedia en Sèmè-Kpodji ha ocurrido otro incendio en la misma región, si bien en esta ocasión las autoridades han indicado que no se han registrado víctimas mortales, si bien una tienda que almacenaba arroz ha quedado completamente destruida.