AFP.- Al menos seis personas murieron en un ataque ruso contra la ciudad de Krivói Rog, en el centro de Ucrania, donde un misil destruyó un edificio de apartamentos, informaron las autoridades este martes.
Ucrania reportó también ataques nocturnos en Járkov (noreste) y Kiev, donde se espera la visita del director general del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), el argentino Rafael Grossi.
Por su parte, Rusia reivindicó el martes la captura de varios tanques alemanes Leopard y vehículos de combate de infantería estadounidenses Bradley, y divulgó imágenes de soldados rusos inspeccionando los aparatos suministrados a Ucrania por países occidentales.
En Krivói Rog, ciudad natal del presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, situada en la región de Dnipropetrovsk (centro-este), un “ataque masivo de misiles” alcanzó varios sitios de la ciudad y en particular un edificio residencial, según las autoridades locales.
“Por desgracia ya hay seis muertos. Las operaciones de rescate continúan”, declaró en redes sociales Oleksander Vilkul, jefe de la administración militar de esta ciudad industrial.
En un balance anterior, Vilkul informó de tres muertos, 25 heridos y siete personas que se encontraban “probablemente bajo los escombros”.
La administración regional publicó una foto del edificio dañado y ennegrecido por las llamas, con humo saliendo de los pisos.
Además de este edificio, la administración de Dnipropetrovsk identificó otros dos sitios “civiles” afectados por las explosiones.
En Kiev, la administración militar informó también de ataques nocturnos con “misiles crucero”, aunque aseguró que “todos los blancos enemigos en el espacio aéreo alrededor de Kiev fueron detectados y destruidos exitosamente”.
Por su parte, el alcalde de Járkov (noreste), Igor Terejov, reportó un ataque de drones “contra infraestructuras civiles” y que resultaron dañados un hangar y las instalaciones de una empresa.
Aldeas liberadas
La noche del lunes, el presidente Zelenski aseguró que la contraofensiva en marcha contra las tropas rusas era “difícil” pero “avanza”.
“Los combates son difíciles, pero estamos avanzando, eso es muy importante”, declaró Zelenski en su discurso diario, en el cual aseguró que “las pérdidas enemigas son exactamente del nivel que necesitamos”.
“El tiempo no es favorable -la lluvia hace nuestra labor más difícil- pero la fuerza de nuestros soldados da buenos resultados”, abundó.
Poco antes, el gobierno ucraniano afirmó que había retomado desde este fin de semana siete pueblos en el sur y este del país.
“Siete aldeas fueron liberadas”, anunció en Telegram la viceministra de Defensa, Ganna Malyar, quien calculó en 90km2 la superficie del territorio recuperado por los ucranianos.
El ministerio de Defensa afirmó el lunes haber “avanzado de 250 a 700 metros” en la región oriental de Bajmut, en dirección a la ciudad del mismo nombre, en torno a la cual los dos bandos libran una de sus más feroces batallas desde el inicio de la guerra.
Moscú, a su vez, afirmó haber repelido los ataques ucranianos en la región oriental de Donetsk, cerca de Velkya Novosilka y de Levadne, cerca de Zaporiyia.
Las afirmaciones de Moscú y Kiev no han sido verificadas de manera independiente.
Central fragilizada
Según analistas militares, Ucrania aún no ha lanzado el grueso de sus fuerzas en su contraofensiva, y actualmente está probando el frente con ataques dirigidos para determinar los puntos débiles.
La contraofensiva ucraniana durará “varias semanas, o incluso meses”, declaró el lunes el presidente francés, Emmanuel Macron, quien dijo desear que fuera “lo más victoriosa posible para, a continuación, poder activar una fase de negociación en buenas condiciones”.
En tanto, el OIEA confirmó el lunes que su director, Rafael Grossi, viajará el martes a Ucrania para inspeccionar la central atómica de Zaporiyia y analizar el impacto en ella de la destrucción de la represa de Kajovka en el río Dniéper.
Luego de visitar la capital ucraniana, el jefe del OIEA irá a la central ZNPP, ocupada por los rusos, “para evaluar la situación y organizar una nueva rotación de expertos”.
Desde el inicio de la invasión, Grossi no deja de advertir sobre el riesgo de un accidente nuclear en esta planta del sureste de Ucrania.
La destrucción de la represa de Kajovka no ha tenido hasta ahora ningún efecto en el estanque de enfriamiento de la planta. Pero en otras partes del sur, causó graves inundaciones, matando a 17 personas en la zona bajo control ruso y 10 en la que controla Ucrania.