DW.- La planta nuclear ucraniana de Zaporiyia, la mayor de Europa, quedó sin suministro eléctrico tras un ataque ruso y está funcionando con generadores a diésel, informó este jueves el operador de energía nuclear del país. “La última línea de comunicación entre la planta ocupada de Zaporiyia y el sistema eléctrico ucraniano”, afirma el operador Energoatom en un comunicado, “fue cortada el 9 de marzo a las 03:53 como resultado de un ataque con misiles de los rusos”.
Energoatom, la empresa estatal ucraniana que gestionaba la planta antes de su ocupación, teme que esto pueda conducir a una emergencia con consecuencias radiactivas para todo el mundo, según aseguró en su canal de Telegram. La central, la tercera mayor del mundo, en el sur de Ucrania, fue ocupada por el Ejército ruso tras la invasión y ha sufrido varias desconexiones de la red ucraniana desde entonces, debido a los bombardeos que se producen en la zona y de los que se acusan Moscú y Kiev. Actualmente está siendo gestionada por la rusa Rosatom.
Por el momento, “la central se encuentra desconectada de la red y se ha implementado un modo de apagón por sexta vez desde su ocupación”, lo que implica que se habilite “un modo de estado frío en las unidades de potencia quinta y sexta” de la planta, explicó la compañía. Además, se han encendido 18 generadores diésel para cubrir las necesidades de energía de las instalaciones, que tienen una duración de unos diez días.
“En caso de que sea imposible reanudar el suministro de energía exterior a la planta, puede ocurrir una emergencia en este periodo (de diez días) con consecuencias de radiación para todo el mundo”, precisó la empresa energética. Energoatom también informó de que todas las centrales nucleares de Ucrania han reducido su capacidad debido a la amenaza de ataques con misiles.
Uso de misiles hipersónicos
Las fuerzas rusas utilizaron misiles hipersónicos entre los 81 cohetes lanzados en la ofensiva de este jueves contra Ucrania, según confirmó el Ministerio de Defensa ruso, mientras las autoridades militares ucranianas reconocieron que sus fuerzas no pueden detener con alta eficacia ese tipo de arsenal.
Las sirenas antiaéreas sonaron sobre la capital durante siete horas, mientras que las defensas aéreas ucranianas derribaron drones y todo tipo de misiles de crucero, aunque según informes preliminares un misil hipersónico alcanzó su objetivo.
“Las armas de precisión de largo alcance, aéreas, marítimas y terrestres, incluido el sistema de misiles hipersónicos Kinzhal, alcanzan elementos clave de la infraestructura militar de Ucrania, empresas del complejo militar-industrial, así como instalaciones energéticas que les suministran energía”, dijo el portavoz del Ministerio de Defensa Igor Konashenkov.