El 3 de septiembre se perfila como una fecha crucial para dos de los departamentos más importantes de Bolivia: La Paz y Santa Cruz. Tanto el alcalde de La Paz, Iván Arias, como el presidente del Comité Cívico pro Santa Cruz, Fernando Larach, han convocado a sendas asambleas para analizar los resultados preliminares del Censo Nacional de Población y Vivienda 2024, presentados por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Estas reuniones, denominadas Asamblea de la Paceñidad y Asamblea de la Cruceñidad, respectivamente, prometen ser escenarios de intensos debates y decisiones.
Examen y críticas desde La Paz
El alcalde de La Paz, Iván Arias, ha citado a la Asamblea de la Paceñidad para el martes 3 de septiembre a las 15:00 en el Palacio Consistorial. En esta reunión, los representantes de la ciudadanía paceña analizarán los datos preliminares del Censo 2024, que se llevó a cabo el 23 de marzo de este año. Arias ha anunciado que personeros del INE presentarán los resultados y se evaluarán posibles implicaciones para el departamento.
Los datos, según Humberto Arandia, director del INE, sitúan a La Paz como el segundo departamento más poblado del país, con 3.022.566 habitantes, solo detrás de Santa Cruz, que cuenta con 3.115.386 habitantes. Sin embargo, estos resultados han sido objeto de controversia. Durante una intervención reciente, Arias cuestionó el incremento demográfico reportado en las áreas rurales del departamento, sugiriendo que los datos presentados por el INE no se corresponden con la realidad observada en el terreno.
“Nos dicen que miles de personas se han desplazado al área rural, como si estuviéramos en medio de un conflicto bélico. Hubo movimiento, sí, pero no en esa magnitud”, declaró Arias, subrayando la necesidad de mayor claridad y precisión en los datos censales. Además, el alcalde solicitó explicaciones sobre el trabajo cartográfico realizado conjuntamente por técnicos del INE y funcionarios municipales antes del censo. “Recuperamos 220 manzanos censales, pero ¿dónde está ese trabajo?”, cuestionó, insinuando posibles deficiencias en la actualización cartográfica utilizada para el censo.
Santa Cruz en pie de lucha
Paralelamente, en Santa Cruz, el presidente del Comité Cívico pro Santa Cruz, Fernando Larach, ha convocado a la Asamblea de la Cruceñidad, también para el martes 3 de septiembre. El enfoque de esta reunión será analizar los resultados del censo, que Larach ha calificado como “un robo a mano armada” en perjuicio del departamento cruceño.
“Nos hemos reunido de emergencia y hemos determinado acciones inmediatas ante el robo que hemos sufrido los cruceños con los resultados del censo”, manifestó Larach, reflejando un profundo descontento que podría desencadenar medidas de presión y protestas en la región. La percepción de que los datos censales no reflejan la verdadera dimensión poblacional de Santa Cruz ha generado indignación entre los líderes cívicos y la población, quienes temen que esto afecte la asignación de recursos y la representación política del departamento.
Un país en tensión
La simultaneidad de estas dos asambleas refleja la creciente tensión en Bolivia en torno a los resultados del Censo 2024. Los datos preliminares, en lugar de ofrecer una imagen clara y consensuada de la realidad demográfica del país, han alimentado disputas regionales y cuestionamientos sobre la gestión del INE. Tanto La Paz como Santa Cruz, los dos departamentos más poblados y económicamente importantes, se sienten agraviados por los resultados, aunque por razones distintas.
En La Paz, las críticas se centran en la supuesta sobreestimación del crecimiento en áreas rurales, mientras que en Santa Cruz, la queja es una subestimación que podría socavar su liderazgo demográfico y económico. Estas tensiones no solo ponen en jaque la credibilidad del censo, sino que también amenazan con profundizar las divisiones políticas y regionales en un país ya de por sí polarizado.