La producción de arroz en el departamento del Beni avanza con fuerza: más del 90% de la siembra está completada, y los productores prevén iniciar la cosecha en los primeros meses de 2024. En este contexto, una reunión entre representantes arroceros y el Gobierno, realizada en la comunidad Casarabe, selló acuerdos clave para garantizar el suministro de combustible necesario para la cosecha.
El viceministro de Desarrollo Agropecuario, Álvaro Mollinedo, confirmó que se definirá la provisión de combustible con base en los requerimientos específicos de cada región productora. “Nos hemos comprometido a gestionar el abastecimiento necesario para marzo, abril y mayo, siempre y cuando se envíen los datos detallados por comunidad”, explicó Mollinedo.
Beni es el segundo mayor productor de arroz en Bolivia, con un aporte significativo de 123.000 toneladas en 2021, según datos oficiales. Este esfuerzo busca reforzar la provisión del grano en el mercado interno, tras meses de escasez que llevaron al Gobierno a importar 60.000 toneladas de arroz.
En la reunión, los arroceros propusieron fijar una banda de precios para garantizar estabilidad en el mercado. Por su parte, el Gobierno demandó que el precio final sea justo tanto para los ingenios como para los consumidores.
El diálogo también abrió una agenda para tratar otros temas pendientes, como créditos y mejoras en la producción. “Seguiremos trabajando en estas áreas para fortalecer el sector”, concluyó Mollinedo.
Este acuerdo entre productores y autoridades apunta a estabilizar el mercado y garantizar la disponibilidad de arroz, un alimento esencial para las familias bolivianas.