El presidente del Estado, Luis Arce, afirmó este jueves que la economía boliviana “no está mal”, aunque admitió que “podemos estar mejor”, y ratificó que la subvención de los combustibles se mantiene y se impulsa la industrialización para sustituir las importaciones.
“Los ajustes pueden venir por el lado de los precios o de la cantidad de la producción, es lo que plantea siempre el Fondo Monetario Internacional (FMI), el ajustes de los precios es muy fácil y trae enormes consecuencias para la gente”, argumentó el gobernante en un diálogo con periodistas en la Casa Grande del Pueblo.
Aseguró que el proceso de industrialización no es jalado de los pelos, “no es algo que nosotros nos hayamos inventado, es una necesidad para el país, es la parte que en los anteriores 14 años no se pudo completar del Modelo Económico Social Comunitario Productivo”.
El primer mandatario del país explicó que el modelo económico boliviano “felizmente está ya muy consolidado”, tanto dentro como fuera del país.
Recordó que el modelo económico boliviano, que fue concebido en las aulas universitarias, es generador de un proceso redistributivo de los ingresos mediante diferentes políticas sociales, como por ejemplo los bonos y subsidios a los hidrocarburos y alimentos estratégicos.
“Es un modelo que apunta hacia la industrialización, si no el modelo no está completo y lo que estamos haciendo nosotros en este caso es mantener las políticas sociales distributivas del ingreso, establecer nuevas políticas redistributivas”, sostuvo.
Comentó que una de esas nuevas políticas redistributivas del ingreso es el Impuesto a las Grandes Fortunas (IGF), implementado en su gestión de gobierno, como también una medida de reactivación económica.
“Lo hemos dicho siempre desde las aulas universitarias, que los recursos naturales para los bolivianos en algún momento de la historia van a concluir y ¿de qué vamos a vivir los bolivianos?”, cuestionó.
Añadió que ante ello está la industrialización que busca acelerar “la cantidad de ingresos que percibe la población” y generar empleos. “El Gobierno nacional apunta a eso, a resolver algo que las estadísticas nos están dando”.