El presidente Luis Arce instruyó una investigación exhaustiva sobre las causas de la riada ocurrida en Bajo Llojeta el sábado por la noche, que afectó a más de 40 viviendas y dejó a varias familias damnificadas. Durante una visita a la zona afectada, el mandatario expresó su solidaridad con los damnificados y aseguró que se tomarán acciones inmediatas para determinar responsabilidades.
“Estamos muy conmovidos por lo que ha sucedido. Esto no puede quedar así; hay que investigar profundamente las razones de este desastre”, declaró Arce, señalando que las investigaciones estarán a cargo de la concejal del Movimiento Al Socialismo (MAS), Roxana Flores del Castillo, en coordinación con el Viceministerio de Defensa Civil.
Según testimonios recogidos por las autoridades, los vecinos atribuyen el desastre a supuestos movimientos de tierra realizados en la parte alta de la zona, donde una empresa habría estado habilitando un cementerio. Esta actividad podría haber desestabilizado el terreno, ocasionando la riada. “Esto no puede ser posible, y las acciones inmediatas deben apuntar a quienes correspondan, ya sea la Alcaldía de La Paz o la de Achocalla”, subrayó el presidente.
El Gobierno también ha dispuesto ayuda humanitaria inmediata, entregando 1,7 toneladas de alimentos y vituallas a las familias damnificadas. Arce aseguró que su administración trabajará para prevenir que situaciones similares vuelvan a ocurrir y recalcó que las investigaciones buscarán garantizar la seguridad y el bienestar de los bolivianos.
Las consecuencias de este desastre han puesto nuevamente en el centro del debate la necesidad de una mayor regulación y control sobre las intervenciones en terrenos urbanos y periurbanos, especialmente en zonas de alto riesgo. Las familias afectadas esperan respuestas concretas y soluciones a largo plazo.