El presidente Luis Arce anunció este lunes la contratación de aviones cisterna para intensificar la lucha contra los incendios forestales que han devastado grandes extensiones de bosques y pastizales en Bolivia. Según estimaciones del Gobierno, el fuego ha arrasado con 3,8 millones de hectáreas, mientras que fundaciones privadas elevan la cifra a más de 4 millones. Ante esta crisis, el Gobierno declaró una “emergencia nacional”, lo que ha permitido agilizar la recepción de ayuda internacional.
“Informamos al pueblo boliviano que instruimos al Ministerio de Defensa realizar la contratación de aviones cisterna para reforzar nuestra lucha contra los incendios en el país”, expresó Arce en su cuenta de la red social X.
El mandatario también confirmó la llegada de 60 bomberos forestales provenientes de Brasil, quienes se unirán a los 3.000 efectivos bolivianos que combaten el fuego desde hace semanas. Además, en los próximos días se espera la llegada de brigadas de Chile, Venezuela y Francia para sumar esfuerzos en las zonas más afectadas.
El Gobierno declaró la emergencia nacional el pasado fin de semana con el objetivo de recibir rápidamente aeronaves, bomberos, equipamiento y expertos internacionales que ayuden a controlar los incendios.
Los fuegos, que comenzaron en mayo, han afectado gravemente a la región de Santa Cruz, donde los chaqueos, una práctica agrícola autorizada para preparar terrenos de cultivo, han contribuido a la expansión del fuego. La situación ha tenido un impacto visible en otras ciudades como La Paz y Cochabamba, donde una densa nube de humo cubre los cielos y la calidad del aire ha disminuido considerablemente.
Ante esta situación, el Ministerio de Educación ha decidido implementar clases virtuales en los departamentos de Santa Cruz, Beni y Pando, medida que podría extenderse al resto del país para proteger la salud de los estudiantes. Asimismo, la estatal Navegación Aérea y Aeropuertos Bolivianos (Naabol) ha suspendido temporalmente las operaciones en el Aeropuerto Internacional de Viru Viru, en Santa Cruz, debido a la baja visibilidad causada por el humo.
Los incendios también han tenido un impacto severo en sectores clave como la producción agrícola y el turismo, especialmente en la región de la Chiquitanía, una zona de transición entre el Chaco y la Amazonia que ha sido duramente golpeada por el fuego y la contaminación.
El presidente Arce reafirmó el compromiso del Gobierno de seguir trabajando para mitigar el impacto de los incendios, proteger los ecosistemas y garantizar la seguridad de las comunidades afectadas.