En el marco de la celebración del Bicentenario de Bolivia, el presidente Luis Arce instó este lunes a la unidad nacional y a la resolución pacífica de las diferencias sociales, políticas, económicas y culturales. Durante un acto solemne en la ciudad de Sucre, el mandatario destacó la importancia de reflexionar sobre la memoria histórica y fortalecer la identidad del país.
“Hacemos un llamado a la unidad de las bolivianas y los bolivianos, así como a la unidad del continente americano del Abya Yala, para enfrentar juntos un contexto internacional cambiante que se orienta hacia un destino multipolar”, expresó Arce en su discurso de apertura del Año del Bicentenario.
El presidente subrayó que esta efeméride representa una oportunidad para reafirmar la soberanía nacional y rememorar las luchas históricas contra el colonialismo y el saqueo de recursos. Además, enfatizó el orgullo por las tradiciones culturales, la gastronomía y el potencial turístico de Bolivia, destacando la necesidad de defender la autodeterminación y los recursos naturales del país.
Arce también destacó los avances logrados desde el inicio del Proceso de Cambio, incluyendo la recuperación del control sobre los recursos naturales y los esfuerzos hacia la industrialización. Reconoció, sin embargo, los desafíos que persisten en este camino y reafirmó su compromiso con la consolidación de lo que denominó una “segunda independencia política y económica”.
“Ese espíritu que iluminó a nuestros próceres y héroes debe prevalecer en esta fecha tan significativa”, enfatizó el mandatario, haciendo un llamado a fortalecer la democracia, la convivencia pacífica y la unidad nacional.
La jornada conmemorativa comenzó con un acto simbólico frente a la Casa de la Libertad, donde se izaron banderas en una muestra de patriotismo y cooperación entre autoridades locales, nacionales e internacionales.
Arce concluyó señalando que el Bicentenario debe ser una ocasión para proyectar al mundo lo mejor de Bolivia en cultura, turismo y patrimonio, al tiempo que se consolida un sentido de identidad y cohesión que guíe el futuro del país.