El presidente Luis Arce Catacora dio este lunes la orden de proceder para la construcción de una de las dos plantas de biodiésel que tendrá una inversión inicial de 40 millones de dólares, siendo el valor total del proyecto de $us 387 millones. Será construida con equipos de tecnología avanzada que se fabricarán en Europa, Asia, Brasil y otros países en la perspectiva de reducir la importación y la subvención de diésel
La construcción de la Planta de Producción de Biodiésel fue adjudicada de forma directa a la subsidiaria YPFB Refinación S.A., siguiendo el Reglamento de Contrataciones del Decreto Supremo 29506, luego de que dos convocatorias fueron declaradas desiertas.
“Empezamos el festejo, que tenemos como Gobierno Nacional para nuestro departamento de Santa Cruz, lanzando la orden de proceder para la fabricación de los equipos para la Planta de Biodiesel-1 en esta infraestructura de YPFB Refinación. Hoy arrancamos poco a poco y, gradualmente, a dejar de depender de la importación y tener cada vez una producción más soberana”, destacó el mandatario.
Por su parte, el ministro de Hidrocarburos, Franklin Molina, indicó que la planta tendrá una capacidad de producción de 1.500 barriles al día y destacó que este proyecto promoverá la producción agrícola, ya que las materias primas para esta planta son de origen vegetal.
“Este proyecto no solo es un impulso para la sustitución de importaciones, sino también para la dinamización de la economía regional. Esta planta generará una cadena de mano de obra y permitirá generar ingresos, ayudando a la reactivación económica”, manifestó.
La Planta Biodiésel-1 estará conformada por la Unidad de Pretratamiento de materia prima y la Unidad de Producción de Biodiésel que constarán de más de 131 equipos, entre los cuales se destacan un nano reactor de pretratamiento y tres reactores especiales, diseñados y fabricados por el tecnólogo Desmet Ballestra con una experiencia de más de 120 plantas de biodiésel alrededor del mundo y otra cantidad significativa en Sudamérica.
El contrato no solo contempla el diseño final y la provisión de alrededor de 130 equipos, sino que brindará asistencia técnica para las actividades de entrenamiento de los operadores, precomisionado, comisionado, puesta en marcha y performance test, entre otros.
El contrato
El contrato fue suscrito por el gerente general de YPFB Refinación S.A., Omar Alarcón Saigua, y Jerome de Bertoult, representante legal de la compañía Desmet Ballestra.
Desmet Ballestra es una compañía líder dedicada a la ingeniería y al suministro de instalaciones y equipos para biodiésel, aceites y grasas. También presta servicios a la industria de la alimentación animal, detergentes tensoactivos e industrias químicas relacionadas. Asimismo, brinda asesoramiento a las industrias oleoquímicas.
El contrato se enmarca en el proyecto referido a la “Implementación de Plantas de Biocombustibles”, el mismo que está contemplado en el Plan de Desarrollo Económico y Social 2021-2025 “Reconstruyendo la economía para Vivir Bien, hacia la industrialización con sustitución de importaciones”.
La inversión estimada para todo el proyecto, que comprende a la Planta de Biodiesel-1, Planta de Biodiesel 2 y HVO, es de $us 387 millones con una producción de 12 mil barriles por día. La primera planta que se construirá es la de Biodiesel-1 cuyo costo es de $us 40 millones, con una producción estimada de 1.500 barriles por día.
“Esta primera planta de biodiésel nos va a llegar a generar 1.500 barriles por día de producto que, mezclado con el combustible fósil, nos va a dar un producto amigable con el medio ambiente, un producto que nos va a reducir la subvención de los hidrocarburos y permitirá mayores ingresos para el país”, expresó el presidente de YPFB, Armin Dorgathen Tapia.
Bolivia apunta a producir un combustible más limpio y amigable con el medio ambiente. Los biocombustibles de origen vegetal y aceites usados (UCO) son de bajo contenido de contaminantes y el nuevo producto contribuirá a reducir la importación y la subvención estatal al diésel.