El presidente del Estado, Luis Arce, admitió este lunes que el país sufre problemas con la disponibilidad regular de dólares, pero rechazó que exista una crisis económica; al contrario, culpó a la oposición de emplear ese discurso para generar inestabilidad política y acortar su mandato.
“Como varios países, tenemos ciertas dificultades en la disponibilidad del dólar, pero no estamos en una crisis económica estructural, como pretende posicionar la oposición para generar la crisis política y acortar nuestro mandato. Con esfuerzo y dedicación, vamos a superar estas y otras debilidades con el apoyo del pueblo boliviano”, dijo el primer mandatario durante su discurso por el 215 aniversario de creación de los Colorados de Bolivia.
Desde febrero del año pasado, el país sufre un desabastecimiento de dólares en el mercado nacional. En primera instancia, el Gobierno negó que exista una ausencia del billete estadounidense. Al contrario, se limitó al culpar a los analistas y a la oposición por ese discurso, ya que los bancos estaban recibiendo con normalidad la provisión de la divisa desde el Banco Central de Bolivia.
Sin embargo, esta jornada aceptó que, al igual que otros países, tienen problemas con eso y se refirió a amenazas internas y externas que pretenden detener sus planes de industrialización.
“En la actualidad, al igual que en pasado, nos enfrentamos a enormes amenazas internas y externas contra la integridad territorial y la soberanía de la patria. Hoy, estas amenazas adoptan formas híbridas e irrestrictas de ataque contra el Estado Plurinacional y la revolución democrática, popular e industrializadora. Intentan detener la participación del pueblo en la conducción del Gobierno y frustrar los avances del proceso de incorporación de valor agregado en materias primas”, aseguró Arce.
Entre tanto, las Reservas Internacionales Netas siguen registrando bajos niveles y los ingresos por exportaciones de gas y remesas se debilitan.