Ministros de Exteriores y altos funcionarios de diversas naciones se dieron cita este domingo en Riad, Arabia Saudita, para discutir el futuro político de Siria en un momento clave para su transición. Este encuentro marcó un hito al contar, por primera vez, con la participación del jefe de la diplomacia siria, Asaad al Shaibani, desde el derrocamiento de Bashar al Asad.
La “Reunión de Riad sobre Siria” congregó a representantes de potencias occidentales como Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Alemania y España, además de organismos internacionales como la ONU y la Liga Árabe. También participaron ministros de países vecinos como Irak, Jordania, Líbano y Turquía, junto a Egipto, Catar, Kuwait, Baréin y Emiratos Árabes Unidos.
Uno de los temas centrales fue la solicitud de Arabia Saudita, liderada por su ministro de Exteriores, Faisal bin Farhan, de levantar las sanciones internacionales impuestas a Siria. Bin Farhan argumentó que dichas medidas obstaculizan el desarrollo del país en un momento crucial de reconstrucción y transición política.
Desde Europa, Kaja Kallas, alta representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores, expresó que el alivio de las sanciones comunitarias dependerá de avances concretos en el proceso de transición sirio. Según Kallas, este proceso debe ser inclusivo y reflejar la diversidad social del país.
Los asistentes también elogiaron el compromiso del gobierno de transición sirio con un diálogo amplio e inclusivo, además de subrayar la importancia de preservar las instituciones estatales. La lucha contra el terrorismo ocupó un lugar destacado en la agenda, con un llamado a evitar el resurgimiento de grupos como el Estado Islámico, cuya actividad sigue siendo una amenaza para la estabilidad regional.
Las sanciones internacionales contra Siria, impuestas en 2011 tras la violenta represión de protestas antigubernamentales, han sido motivo de debate. La prolongación de estas medidas durante más de una década responde a la devastadora guerra civil que siguió, con un saldo de más de medio millón de muertos y millones de desplazados. Si bien algunos países abogan por un levantamiento gradual de las sanciones, otros mantienen su cautela, insistiendo en evaluar el desempeño del nuevo gobierno sirio antes de tomar decisiones definitivas.
La reunión en Riad refleja el interés renovado de la comunidad internacional en estabilizar Siria, aunque persisten discrepancias sobre el ritmo y las condiciones necesarias para normalizar las relaciones con el país.