En un nuevo giro de los acontecimientos tras el intento fallido de golpe de Estado del pasado 26 de junio, las autoridades bolivianas han detenido a otro alto oficial vinculado a la Fuerza Especial F10, conocida por su papel clave en la operación abortada en plaza Murillo. Según fuentes oficiales, el arresto tuvo lugar en Cochabamba y el implicado ya ha sido trasladado a La Paz para prestar declaración ante las autoridades pertinentes.
El detenido, identificado como un general al mando de la Unidad de Élite F10 del Regimiento Cotapachi, se presume estaría involucrado en los planes de desestabilización que pretendían tomar el centro del poder político en la capital boliviana.
El comandante general de la Policía Boliviana, Álvaro Álvarez, confirmó la aprehensión y destacó que las investigaciones están en curso, coordinadas estrechamente con el Ministerio Público para determinar las responsabilidades legales correspondientes.
La Fuerza Especial F10, compuesta por selectos oficiales y suboficiales de las fuerzas armadas bolivianas, se especializa en la lucha contra el terrorismo y grandes secuestros, con su centro de formación ubicado en Cochabamba. Su presunta participación en el intento de golpe de Estado ha sido motivo de intensas investigaciones desde el fallido evento de junio.
“Estamos analizando exhaustivamente todas las pruebas recabadas, incluyendo vídeos y registros fotográficos de plaza Murillo, para identificar a todos los involucrados y sus posibles cómplices”, declaró el jefe policial, refiriéndose a los esfuerzos para esclarecer los hechos que desencadenaron la crisis política del mes pasado.
Cabe recordar que el 26 de junio, el excomandante del Ejército, Juan José Zúñiga, encabezó un intento de golpe de Estado que fue rápidamente sofocado por las fuerzas leales al Gobierno, evitando así un escenario de mayor convulsión política en Bolivia. Durante ese episodio, se detectó el despliegue de tropas y vehículos blindados en plaza Murillo, un símbolo del poder político boliviano, acción que desencadenó una rápida respuesta del Gobierno para restaurar el orden constitucional.
Con esta nueva detención, el Gobierno boliviano busca esclarecer completamente los eventos del 26 de junio y llevar ante la justicia a todos los responsables directos e indirectos de la intentona golpista, reafirmando su compromiso con el estado de derecho y la estabilidad democrática en el país.
Datos adicionales:
– Se tenía planeado el traslado de 19 miembros de la F10 a La Paz con armamento pesado para la acción golpista, pero solo cinco lograron llegar a su destino.
– Hasta el momento, seis personas han sido acusadas formalmente y serán recluidas en las prisiones de San Pedro y Chonchocoro en relación con estos hechos.
Este arresto representa otro paso significativo en las investigaciones en curso sobre el intento de golpe de Estado en Bolivia, y se espera que nuevas revelaciones ayuden a arrojar luz sobre los eventos que marcaron un punto crítico en la historia reciente del país andino.