Luis Alberto Echazú, exministro de Minería del gobierno de Evo Morales, fue aprehendido este lunes en el marco de la denuncia presentada contra él y otros 10 exfuncionarios de Complejo Industrial de los Recursos Evaporíticos del Salar de Uyuni (Ciresu) por presuntos daños a las piscinas industriales del complejo de litio, ubicado en Potosí, que ascienden a más de Bs 425 millones.
La exautoridad fue aprehendida por personal de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc) en su domicilio en la ciudad de La Paz. Echazú deberá comparecer ante el Ministerio Público para prestar su declaración informativa.
La aprehensión del exministro de Minería fue confirmada por uno de sus familiares, quien dijo que “es por el problema del litio, pero no sabemos de qué se lo acusa”.
La orden de aprehensión lleva las firmas de la comisión de fiscales integrada por Ingrid Feraudi Guerra, Remberto Roca Galvis y José Yujra Paucara, que tomarán la declaración de la exautoridad.
Según una auditoría encargada por Yacimientos de Litio Bolivianos (YLB), el daño económico causado por incumplimiento de contratos asciende a Bs 212.991.00; además, el daño procesal alcanza a Bs 239.995.489, haciendo un total de Bs 425.297.717.
La presidenta de la entidad, Karla Calderón, explicó la semana pasada que se realizó una investigación técnica durante dos años y se elaboró un amplio informe como base para presentar la denuncia e identificar la responsabilidad de los extrabajadores y una empresa adjudicada, por contratos irregulares.
Añadió que los daños van desde la construcción, la impermeabilización, hasta la puesta en marcha de las piscinas entre las gestiones 2013 y 2017.
“Sin todas las correcciones que se hicieron no se hubiera consolidado la construcción de la planta. A la fecha las dos plantas, de Cloruro de Potasio y de Carbonato de Litio, están en operaciones y se recuperaron cinco piscinas. Pero tenemos deficiencias en las piscinas de materia prima”, indicó Calderón.